ASESINOS EN SERIE. PERCY ZAPATA MENDO.
ASESINOS EN SERIE
Son
personas que matan por lo menos en tres ocasiones, con un cierto intervalo
entre cada asesinato. Los crímenes cometidos son resultado de una compulsión,
que puede tener sus orígenes en la juventud o en desajustes psicopatológicos
del asesino, contrariamente a aquellos que están motivados por ganancias
monetarias (por ejemplo, asesinos a sueldo) o los que tienen motivaciones
ideológicas o políticas (por ejemplo, terroristas, genocidas).
Los
hermanos William y Joan Mc Cord, en su libro “Psicopatía y Delincuente”,
describen las siguientes características del asesino serial: escaso o ningún
sentimiento de culpa, perturbada capacidad de amar (cuando tienen alguna
relación afectiva, es escasa, de corta duración y tendiente a la satisfacción
de sus propios deseos), conducta anti social, necesidad de excitación,
impulsividad y agresión.
Las
víctimas aparte de ser personas vulnerables o en situación de desventaja
resultan tener un cierto valor “simbólico.” El asesino es sádico en extremo,
tortura sus víctimas hasta la muerte e incluso es capaz de resucitarlas para
continuar con el tormento. Necesitan dominar, controlar y sentir que el otro
les pertenezca, en el amplio sentido de la palabra. Muerta la víctima, regresan
a su enorme soledad, a la furia y el odio contra sí mismos. Este ciclo infernal
termina con su muerte o cuando son capturados.
CARACTERISTICAS DE UN
ASESINO SERIAL
Antes
de mencionar las características generales de un asesino seria, establezcamos
una diferencia entre este y los demás tipos de asesinos, por ejemplo:
El
asesino en masa: ataca personas en lugares públicos para luego suicidarse todo
en un lapso de tiempo.
El
asesino a sueldo: mata por dinero (su nombre lo indica) y por encargo.
En
la tesis de doctorado “Personalidad Psicopática Perversa Post-traumática”,
escrita por el Dr. Antonio Bruno, en el año 1958, resume en cinco términos la
sintomatología de este cuadro. Ellas son: Desafecto, amoralidad, impulsividad,
inadaptabilidad e incorregibilidad. Analizaremos cada una de ellas:
1) Desafecto: Desde niño se observa el desapego y el
carácter disimulado. No manifiesta inclinación por nadie, permanece indiferente
al afecto que se le brinda. Se observa en el perverso una completa pérdida de
la afectividad que une a los hijos con los padres y a los hombres con sus
semejantes. No como el afecto y no sólo es indiferente, sino que se burla
cínicamente de ello. No hay en estos enfermos atisbos de reacciones
emocionales. La frialdad emocional es su signo.
2) Amoralidad: Padecen los perversos una insensibilidad
moral más o menos completa, una falta de juicio moral y de noción de ética. Cabe
mencionar aquí el llamado “Síntoma de Lombroso”, por De Sanctis, consistente en
la relación que habitualmente se encuentra entre la hipoalgesia de los tejidos
o escasa sensibilidad al dolor físico y grave insensibilidad moral que llega hasta
la inmoralidad.
3) Impulsividad: Además de la ausencia de sentimientos éticos
altruistas, se aprecia como disturbio final afectivo una gran irritabilidad,
que unido a la falta de sentimientos morales, lo impulsan a cometer las más
grandes brutalidades y crueldades, llegando fácilmente a actos agresivos
(homicidios, lesiones).
4) Inadaptabilidad: Aparece tempranamente en el medio familiar,
se sienten molestos a la autoridad de sus progenitores. Durante el período
escolar es un alumno problemático, incapaz de observar los reglamentos
escolares. Por su mentalidad, no tiene estabilidad en un oficio o empleo. Por
ello su vida comienza a desenvolverse al margen de la ley y de la sociedad. Son
constantemente detenidos y alojados en la cárcel, puestos en libertad vuelven a
lo mismo, es imposible corregirlos.
5) Incorregibilidad: estas personas no pueden recibir los
beneficios de la reeducación, pues son incapaces de alcanzar las posibilidades
de una readaptación social siendo insensibles al castigo o al premio. Gisbert
Calabuyg y Sánchez Blanque refieren que Birbaun fue el primero que estableció
características generales de las personalidades antisociales que serían las
siguientes:
a)
Desproporción entre los estímulos recibidos y las respuestas emitidas, es decir, el sujeto responde en forma
exagerada ante un estímulo mínimo, mientras que otras muestran una falta
evidente de reacción ante estímulos importantes.
b)
Desarmonía entre los elementos que integran el carácter; con esto se quiere decir que el sujeto no
mantiene un equilibrio entre su inteligencia, su afectividad, su vida pasional
y su voluntad. Según estos autores, las fantasías no resaltan controladas por
la crítica racional, la voluntad cede ante la presión impulsiva, la afectividad
está unas veces embotada y otras veces exaltada y a menudo es lábil,
bruscamente cambiante o inconsistente.
c)
Intolerancia psicofísica, es decir,
son sujetos que se quejan de todo, por incapacidad para soportar desde las
pequeñas incomodidades, hasta el dolor, o fenómenos naturales como los cambios
climáticos.
d)
Inadaptabilidad a la vida, ésta es la
resultante de las características expuestas y que resulta de extrema
importancia. En efecto, el sujeto no se encuentra a gusto en ninguna parte,
empezando como lo destacan los autores citados, porque no se sienten bien
consigo mismos. O bien se infravaloran o se sobrevaloran, o bien se idealizan a
los demás o desean intensamente estar con ellos para que los apoyen o admiren,
o bien rechazan bruscamente, los desestiman, los desprecian o los agreden. De
allí el permanente malestar, la disforia, las discusiones con los demás, los
muy frecuentes cambios de empleo, lugar de residencia, amistades y pareja.
e) Conducta
antisocial. Aquí Birbaun se
refiere a la conducta antisocial de cualquier personalidad psicopática y no a
la que se denomina trastorno antisocial de personalidad, es decir, al hecho en
que el sujeto por su falta de control, su desarmonía personal, su intolerancia
psicofísica, su impulsividad, etc., entra en frecuentes conflictos con los
demás.
¿QUÉ LES IMPULSA A MATAR?
Los
especialistas tienen muy claro que el
abuso infantil, de cualquier tipo y en cualquier grado, no es la causa en la
formación de un futuro asesino. Sabemos que mucha gente padece en la niñez,
pero entonces el mundo tendría que estar repleto de criminales. La gran mayoría
de los asesinos culpan a sus padres y madres. Exageran cuando describen los
abusos y el maltrato. Muchos quieren creerles y provocan que éstos declaren más
de la cuenta, así ganan simpatía frente al público y en no pocos impartidores
de justicia.
De
todos modos, aunque existe exageración, también hay testigos que corroboran las
historias. Consideremos también que hay familias que poseen una facha de
normalidad y que dentro del seno familiar no es más que una farsa; reforzando
el patrón Dr. Jeckyll-Mr. Hyde en sus integrantes.
La
mayoría de los asesinos en serie tienen antecedentes enfermizos. Se sabe que,
frecuentemente, fueron víctimas de abusos durante su infancia, ya sea física,
sexual o psicológicamente, toda vez que existe una correlación entre los abusos
de su infancia y los crímenes que cometen.
El
elemento de fantasía en el desarrollo de los asesinos en serie es
extremadamente importante. A menudo fantasean acerca de asesinar durante y aun
después de la adolescencia. Sueñan despiertos de manera compulsiva sobre
dominación, sometimiento y asesinato, usualmente con elementos muy específicos
de sus fantasías que después aparecen en sus crímenes reales. Otros disfrutan
leyendo historias de sadismo, llenos de violación, tortura y homicidio. En
algunos casos, estos rasgos no están presentes.
Algunos
asesinos en serie, presentan uno o más signos de alerta en su niñez de lo que
se conoce como el “Conjunto MacDonald“. Estos son:
Ø Comenzar incendios, invariablemente sólo por
la emoción de destruir cosas.
Ø Crueldad a los animales (relacionado con el
“zoosadismo“). Muchos niños pueden ser crueles con los animales, tal como
cortarles las patas a las arañas, pero los futuros asesinos en serie con
frecuencia matan animales más grandes, como perros y gatos, y comúnmente para
su propio deleite, más aun de sólo impresionar a sus amigos.
Ø Enuresis más allá de la edad en que los niños
normalmente superan tal comportamiento.
Cabría
hacer una aclaración, que recientemente esta tríada, desarrollada en 1963, ha
sido cuestionada por otros investigadores.
Muchos
expertos han afirmado que una vez que el asesino serial comienza con sus actos
delictivos no puede parar (o solo en contadas veces). Algunos sostienen la
opinión de que aquellos que no son capaces de controlar sus impulsos homicidas
son más fáciles de atrapar.
SEGÚN LOS MOTIVOS POR LOS
QUE ASESINAN
Los
patrones organizado y desorganizado, están relacionados con los métodos de los
asesinos. En consideración a los motivos, pueden ser ubicados dentro de cinco
categorías diferentes:
·
Videntes
Contrariamente
a la opinión popular, rara vez los asesinos seriales son dementes o están
motivados por alucinaciones y/o voces en sus cabezas. Muchos pretenden ser
exculpados por la razón de la locura. Sin embargo existen, unos cuantos casos
genuinos de asesinos en serie, que fueron tratados según tal concepción.
·
Misioneros
Los
llamados asesinos apostólicos creen que sus actos están justificados toda vez
que ellos se deshacen de cierto tipo de personas indeseables, (prostitutas o
miembros de cierto grupo étnico), haciéndole un favor a la sociedad.
·
Hedonistas
Este
tipo asesina por el simple placer de hacerlo, aunque las características que
ellos disfrutan pueden diferir. Algunos pueden deleitarse con la “búsqueda” de
perseguir y encontrar una víctima más que cualquier otra cosa, mientras otros
pueden estar principalmente motivados por los actos de tortura y abuso de la
víctima mientras está viva. A pesar de eso, otros pueden asesinar al
perjudicado rápidamente, casi como rutina y después gratificarse en actos de
necrofilia o canibalismo. Usualmente existe un fuerte rasgo sexual en los
crímenes, aun cuando puede que no sea inmediatamente obvio.
·
Motivados por el beneficio
La
mayoría de los criminales que cometen asesinatos múltiples por fines materiales
(tales como los asesinos a sueldo), no son clasificados como asesinos seriales,
porque están motivados por el afán de lucro o algún tipo de ganancia económica,
en lugar de estarlo por una compulsión psicopatológica. Aun así, existe una
delgada línea que separa a ambos tipos de asesinos. Por ejemplo, Marcel Petiot,
quien operaba en la Francia ocupada por los Nazis, podría clasificarse como
asesino serial. Se hacía pasar como un miembro de la resistencia francesa y
atraía con engaños a opulentos judíos a su casa, haciéndoles creer que él podía
hacerlos salir clandestinamente del país. En lugar de eso, los asesinaba y
robaba sus pertenencias, matando a 63 personas antes de que fuera finalmente
atrapado. Aunque la principal motivación de Petiot era material, pocos pueden
negar que un hombre deseoso de matar a tanta gente, simplemente por adquirir
unas pocas docenas de maletas con ropas y joyería, fue un asesino compulsivo y
un psicópata.
·
Poder / control
Este
es el asesino serial más común. Su principal objetivo para matar es obtener y
ejercer poder sobre su víctima. Muchos asesinos de este tipo abusan sexualmente
de sus víctimas, pero difieren de los asesinos hedonistas en que la violación
no es motivada por lujuria, sino por otra forma de dominación sobre el
martirizado.
Algunos
asesinos en serie, puede que tengan características de más de uno de los tipos
mencionados. Por ejemplo, el asesino británico Peter Sutcliffe, parece ser un
asesino vidente y a la vez misionero, toda vez que afirmó que escuchaba voces
que le ordenaban que limpiara las calles de prostitutas.
Alternativamente,
otra escuela de pensadores clasifica los motivos por: necesidad, afán de lucro
o poder.
GENÉTICA DE UN ASESINO
SERIAL
Las
pruebas indican que el sistema nervioso del psicópata es distinto. Experimenta
menos miedo y ansiedad que el común de las personas. Con dos grupos de
personas, unos normales y otros psicópatas, se realizó un estudio el cual
consistía en hacer aprender cuál de cuatro palancas encendía un cierto foco
verde. Sin embargo al jalar la palanca equivocada ocurría una penalización
(choque eléctrico). Ambos grupos cometieron el mismo número de errores, pero el
grupo sano aprendió rápidamente evitando los choques, mientras que a los
sociópatas les tomó mucho más tiempo lograrlo.
Justamente
es esta necesidad por emociones fuertes, la que provoca que el psicópata busque
situaciones peligrosas. También por este motivo se cree que varios criminales
seriales buscaron enrolarse en la policía, probablemente por lo intenso y
riesgoso de la profesión.
La
genética y la fisiología son factores decisivos en el desarrollo de un asesino
serial; sin embargo no son capaces de explicar todo. Los factores ambientales
pueden crear o destruir por completo una personalidad psicópata. Mediante el un
estudio de EEG se ha descubierto que de 30-38% de los psicópatas tienen un patrón
anormal de ondas cerebrales. Los infantes y los niños tienen baja actividad en
sus ondas cerebrales pero esta se incrementa con la edad, no así con los
asesinos seriales, en quienes la maduración toma un largo periodo de tiempo.
Las
ondas anormales provienen de los lóbulos temporales y del sistema límbico del
cerebro, áreas que controlan la memoria y las emociones. Cuando el desarrollo
de estas partes del cerebro esta frenado por causas genéticas y los padres del
infante son abusivos, irresponsables o manipuladores, el escenario esta puesto
para un desastre.
¿EXISTE TRATAMIENTO PARA UN
PSICÓPATA?
La
respuesta de los psiquiatras es: “NO”. La terapia a partir de choques
eléctricos no surte efecto; las drogas tampoco dan resultados favorables; y la
psicoterapia, que implica una relación con el terapeuta esta fuera de toda
consideración, porque el psicópata es incapaz de abrirse a otras personas.
Ellos no quieren cambiar y la mayoría termina en prisiones, en vez de
hospitales psiquiátricos.
Dentro de la mente psicópata
De
acuerdo al Dr. J. Reid Meloy, autor del libro: The Psychopathic Mind Origins,
Dynamics and Treatment, el psicópata es solo capaz de desarrollar relaciones
sadomasoquistas basadas en el poder, no el apego afectivo. Ellos se identifican
con el rol agresivo, como el de un padre abusivo, y atacan al débil (ellos
mismos) proyectándose en otras personas.
Según
el Dr. Meloy, en la tierna infancia del psicópata, ocurre una separación de la
personalidad: uno es el “yo” (vulnerable por dentro) y el “otro” (que es intruso
y agresivo), esto debido a cualquier experiencia desagradable. Entonces el
infante supone que toda experiencia “externa” sea dolorosa, por lo que se
retrae a sí mismo. Este mecanismo de autoprotección construye una “armadura del
carácter” que desconfía de todo y no permite el paso hacia adentro. El niño se
rehúsa a identificarse con sus padres a quienes toma por malévolos extraños.
Pronto,
el niño ya no sentirá simpatía por nadie. El muro ha sido terminado y durará
para siempre. Si no lo creen, lean a continuación las palabras de John Haigh:
“La naturaleza humana es una molestia, me llena de irritación. De vez en cuando
alguien debe desaparecer.”
En
el desarrollo normal, el chico crea lazos amorosos con su madre. Pero para el
psicópata, la madre es tomada como un “predador agresivo, o un extraño.” En el
caso de psicópatas violentos, asesinos seriales incluidos, los lazos son de
sadomasoquismo o agresión. De acuerdo a Meloy “este perverso y agresivo
individuo depredará a otros reproduciendo los actos cometidos contra el en
otros tiempos.”
TIPOS DE ASESINOS SERIALES
Asesinos organizados, Usualmente son poseedores de un coeficiente
intelectual por encima de la media (105 en adelante), planifican sus crímenes
muy metódicamente por lo cual pueden tardar años en realizar un asesinato, a
veces son llevados a realizar sus asesinatos por despechos o trastornos e
involucran a otras personas en su planificación para encubrirse, por lo común
secuestran a las víctimas, después de ganar su confianza matándolas en un lugar
y deshaciéndose de ellas en otro. (A veces este tipo de persona busca entre su
pasado a personas que formaron parte de su vida, y que la marcaron de alguna
manera, actúan engañando de muchas maneras y si hay personas extrañas en medio
de su objetivo, las estudia y llegan a crear toda una cantidad de
circunstancias que hacen confundirlas en contra de su objetivo para liberar su
camino a su objetivo, puede a veces tardar años entre separar a su objetivo de
su obstáculo, una vez realizado este propósito se acercan de forma pasiva y con
muchas mentiras y engaños a la persona de su pasado, así muy minuciosamente
comete su objetivo, que es hacerle daño de maneras que pueden ser, matar a su
objetivo directo o buscar darle más sufrimiento, como por ejemplo hacerle daño
a un ser querido o amado, a su entorno ya sea familia directa del objetivo o
ser querido actual, y luego como último se ensaña con su objetivo inicial). Por
ejemplo, Bundy se ponía en el brazo un molde de yeso falso, pidiendo a las
mujeres que le ayudaran a llevar unos libros hasta su vehículo, donde las
golpeaba duramente hasta dejarlas inconscientes. Otros tienen como objetivo
específico a las prostitutas, quienes tal vez van voluntariamente con el
asesino serial, creyendo que es un cliente cualquiera. Estos tipos de asesinos,
tienen un alto grado de control sobre la escena del crimen, y generalmente
conocen bien la ciencia forense que los habilita para cubrir sus huellas, tal
como enterrar el cuerpo o cargarlo hasta un río para hundirlo. Ellos siguen
escrupulosamente sus crímenes en los medios de comunicación, y muchas veces se
enorgullecen de sus acciones, como si fuesen grandiosos proyectos. El asesino
organizado es habitualmente muy sociable y tiene amigos y amantes, muy a menudo
hasta esposa e hijos. Es el tipo de persona que cuando son capturados, son
descritos por los conocidos como “un tipo agradable” quien “no podría ni
lastimar a una mosca.” Algunos asesinos en serie se esfuerzan por hacer sus
crímenes difíciles de descubrir, como por ejemplo falsificando notas de
suicidio. El caso de Harold Shipman, un médico de cabecera británico, es
ligeramente inusitado, en el que su posición social y ocupación eran tal que le
permitía simular las muertes de sus víctimas, considerando que morían por
causas naturales; entre 1971 y 1998 mató por lo menos a 250 de sus pacientes
más viejos; y hasta muy poco antes de ser descubierto aún no se sospechaba que
cualquiera de sus crímenes haya sido premeditado.
Asesinos desorganizados, carentes de un coeficiente intelectual alto
(entre 80 y 95), cometen sus crímenes impulsivamente. Mientras que el asesino
organizado saldrá específicamente a cazar a la víctima, el desorganizado matará
a alguien cuandoquiera que la oportunidad surja, contadas veces se molestará en
deshacerse del cuerpo, dejándolo en el mismo lugar en que encontró a la
víctima. Usualmente llevan a cabo ataques “sorpresa”, saltando sobre sus
víctimas sin previo aviso, y típicamente ejecutarán ritos que creen necesarios
hacer, una vez que la víctima está muerta (por ejemplo, necrofilia, mutilación,
canibalismo, etc.). A menudo no son sociales, teniendo pocos amigos y pueden
tener un historial de problemas mentales y ser referidos por sus conocidos como
excéntricos o hasta “un poco extraño.” Tienen poca consciencia sobre sus
crímenes y puede que bloqueen los recuerdos de sus asesinatos.
Un
número significante de asesinos seriales muestran ciertos aspectos de los dos
tipos mencionados, aunque las características de un tipo dominan. El
comportamiento de algunos asesinos declina de ser organizado a desorganizado,
según sus homicidios continúan. Complementan cuidadosa y metódicamente los
asesinatos al principio, pero conforme su compulsión se sale de control, dejan
de dominarse volviéndose descuidados e impulsivos.
Algunos
asesinos sufren de personalidad múltiple (Trastorno de identidad disociativo)
lo que los lleva a cometer asesinatos tanto organizados como desorganizados.
Aunque varios psicólogos han citado a la personalidad múltiple como una de las
mayores causas de asesinatos, está comprobado que solo la mínoria de los
asesinos seriales sufren este trauma.
ORGANIZADOS DESORGANIZADOS
IQ:
105 a 120 (normal) IQ: 80 a 95
(debajo del promedio)
Adecuados
Socialmente Socialmente
Inadecuados
Casados, viven con su pareja o salen Viven solos, no salen con nadie
con alguien
Figura
paterna estable Padre abusivo
o ausente
Abuso
físico en la familia Abuso emocional en la familia
Se mueve geográficamente y Vive y trabaja cerca
de las
en
sus empleos escenas de los
crímenes
Sigue
las noticias No
le interesan las noticias
Educado Abandona la escuela
Buena
higiene y aseo del hogar Pobre higiene y sin
habilidades domésticas
No tiene un lugar dónde esconderse Tiene un lugar
escondido en su en casa
Diurno Nocturno
Conduce un buen auto Conduce un auto destartalado, o
Pick-up
Regresa
a la escena del crimen para Regresa
a la escena del crimen observar el trabajo de la policía para
revivir el crimen
Contacta a la policía para jugar con
ellos Contacta a la familia de la
víctima para jugar con ellos
Fan
de la policía o aspirante a policía No se interesa en el trabajo
policiaco
No
se interesa en los programas Se
interesa en los programas de
de
autoayuda autoayuda
Mata
en un lugar y dispone de los Mata
y deja los cadáveres en el
cadáveres
en otro mismo
lugar
Puede
desmembrar los cuerpos No desmembra los cuerpos
Usa
la seducción para mantener Ataca
en una ráfaga violenta
a
su víctima cerca
Conversa
con sus víctimas Despersonaliza a las
víctimas,
piensa en ellas como “cosas”
Deja
una escena del crimen ordenada Deja
una escena del crimen
caótica
Deja
poca evidencia física Deja abundante evidencia
física
Responde mejor a una entrevista
directa Responde mejor a una
entrevista con un consejero o psicólogo
La
mayoría de los asesinos seriales identificados hasta el momento son organizados
y siguen algunos otros patrones. Más del 80 por ciento son varones, blancos, en
sus 20s o sus 30s. Los asesinos seriales generalmente son inteligentes y suelen
matar mujeres blancas, no hay manera de reconocer a un asesino serial por su
apariencia (la mayor parte se parecen a cualquier otra persona). Ted Bundy,
quien fue condenado por 30 asesinatos, era frecuentemente descrito como
atractivo, carismático y elocuente. John Wayne Gacy era una figura popular en
su comunidad y actuaba como payaso en las fiestas de su cuadra. Se entrevistó
con la primera dama norteamericana Rosalynn Carter cuando fue capitán de su
distrito en el Partido Democrático local. Fue condenado por las muertes de 33 personas,
entre niños y adultos.
Frecuentemente,
los asesinos seriales exhiben tres comportamientos en la infancia conocidos
como “la triada de MacDonald”: Mojar la cama, incendios y crueldad hacia los
animales. Frecuentemente provienen de hogares disueltos y han sido objeto de
abuso y negligencia por parte de sus padres o cuidadores. Aunque algunos son
tímidos e introvertidos, otros pueden ser gregarios y exitosos pero de hecho se
sienten muy aislados.
La
mayoría de los asesinos seriales identificados hasta el momento son organizados
y siguen algunos otros patrones. Más del 80 por ciento son varones, blancos, en
sus 20s o sus 30s. Los asesinos seriales generalmente son inteligentes y suelen
matar mujeres blancas, No hay manera de reconocer a un asesino serial por su
apariencia (la mayor parte se parecen a cualquier otra persona). Ted Bundy,
quien fue condenado por 30 asesinatos, era frecuentemente descrito como
atractivo, carismático y elocuente. John Wayne Gacy era una figura popular en
su comunidad y actuaba como payaso en las fiestas de su cuadra. Se entrevistó
con la primera dama norteamericana Rosalynn Carter cuando fue capitán de su
distrito en el Partido Democrático local. Fue condenado por las muertes de 33 personas,
entre niños y adultos.
Frecuentemente,
los asesinos seriales exhiben tres comportamientos en la infancia conocidos
como “la triada de MacDonald”: Mojar la cama, incendios y crueldad hacia los
animales. Frecuentemente provienen de hogares disueltos y han sido objeto de
abuso y negligencia por parte de sus padres o cuidadores. Aunque algunos son
tímidos e introvertidos, otros pueden ser gregarios y exitosos pero de hecho se
sienten muy aislados.
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