ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR EL AGUA CONTAMINADA.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR EL AGUA CONTAMINADA
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Desagüe colapsado en la Urb. Miguel Grau, Casa Grande, Ascope, Región La Libertad, Perú (Fuente: Tomada por Jaime Zapata Mendo) |
Las principales enfermedades de origen microbiano contraídas
por el consumo de agua son adquiridas por la vía fecal-oral. Entre ellas se
encuentran la tifoidea, la hepatitis A y el cólera, cuyos nombres todos conocemos.
El criptosporidio es un parásito relativamente nuevo, transmitido por el agua,
cuya existencia se conoce desde 1976, y cabe mencionar que los brotes de
enfermedad producidos por el mismo, están volviéndose cada vez más comunes. La
transmisión de todas estas enfermedades puede ocurrir por:
- · Ingestión directa del agua contaminada.
- · De forma indirecta, por medio de los alimentos o bebidas que hayan entrado en contacto con agua contaminada (“raspadillas”, “leche de tigre”, etc.).
- · Por ingerir accidentalmente agua al nadar o en otras actividades recreativas (“carnaval”).
Una vez que la persona ingiere agua contaminada, la mayoría
de los microorganismos se multiplican en el aparato digestivo y se excretan en
las heces. Si no se dispone del saneamiento adecuado, dichos microorganismos
pueden llegar a las corrientes de agua e infectar a otras personas. Los que
corren mayor riesgo son los lactantes y niños pequeños, así como las personas
que viven en condiciones insalubres, los enfermos y los ancianos. Los síntomas
pueden variar, pero generalmente incluyen diarrea, que es una de las
principales causas de muerte en nuestros días. A continuación se mencionan
algunas de las causas y síntomas de las enfermedades transmitidas por el agua
más común en nuestra región y en otras latitudes:
Tifoidea
Esta enfermedad infecciosa se caracteriza por fiebre
continua. Otros síntomas son diarrea o estreñimiento, cefaleas, dolores
musculares y fatiga. La tifoidea es transmitida por los alimentos o el agua
contaminada por las heces de una persona que padezca la enfermedad o sea
portadora de la misma. Los pescados y mariscos y la leche son también medios de
transmisión importantes, cualquiera puede contraer esta enfermedad.
La Hepatitis A
Se trata de una enfermedad vírica sumamente contagiosa que
causa una infección hepática leve. Los síntomas pueden ser fiebre, náusea,
dolores abdominales, pérdida del apetito e ictericia. La transmisión quizá
ocurra por contacto directo de persona a persona, por consumo de agua o hielo
contaminados, o por pescados y mariscos cosechados en agua contaminada con
aguas residuales, o por frutas, hortalizas u otros alimentos que se comen sin
cocinar, si estos se han contaminado durante su manipulación
Cólera
Es una enfermedad diarreica aguda, causada por infección
intestinal. Es probablemente la más conocida de las enfermedades diarreicas, ya
que la mayoría de las personas han oído hablar de ella. La infección suele ser
leve y sin síntomas, pero puede ser grave. Puede contraerse de casos activos de
la enfermedad o de sus portadores, simplemente con ingerir alimentos o agua contaminados.
También se sabe que el cólera se transmite por ingestión de pescados y mariscos
crudos. Esta enfermedad no se propaga directamente de una persona a otra, por
lo que no se corre riesgo de contraerla mediante el contacto social ordinario
con una persona infectada.
Criptosporidiosis
El criptosporidio es un parásito que se encuentra comúnmente
en lagos, ríos, arroyos y estanques, especialmente cuando el agua ha sido
contaminada con aguas residuales y desechos de animales. La infección puede
contraerse de varias maneras: al beber agua contaminada, o comer alimentos
crudos o poco cocinados que hayan sido contaminados con oocistos (una especie
de huevo que constituye la etapa infecciosa del parásito) de criptosporidio;
por contacto directo con las heces animales o seres humanos infectados; o por
transferencia mano-boca de los oocistos presentes en superficies que hayan sido
contaminadas con pequeñas cantidades de heces de una persona o animal
infectados. Los síntomas son diarrea, náusea, retortijones y fiebre baja. Hasta
la fecha no se conoce ninguna forma segura y eficaz de tratamiento para esta
enfermedad.
FORMAS DE PREVENIR LAS
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR EL AGUA
Las enfermedades transmitidas por el agua no se propagan
exclusivamente por agua contaminada o por vía fecal-oral, sino que también
pueden transmitirse debido a prácticas poco higiénicas y por contaminación de
los alimentos. La propagación de las enfermedades transmitidas por el agua
puede tener lugar por contaminación con excretas del abastecimiento público de
agua. Pueden enfermarse al mismo tiempo muchas personas, por lo que es
importante que las comunidades y los individuos tomen medidas para protegerse.
La mayoría de las enfermedades transmitidas por el agua pueden prevenirse con
ciertas precauciones sencillas. Recuerden que el conocimiento en sí no tiene un
efecto preventivo, si no se toman medidas al respecto. He aquí algunas
precauciones:
1. Hervir o clorar toda el agua potable.
2. Usar agua potable para la preparación de alimentos y para
beber.
3. Usar jabón para lavarse muy bien las manos antes de
preparar, servir o comer alimentos.
4. Guardar el agua en un envase limpio con una abertura
pequeña, la cual debe estar cubierta. El agua limpia puede contaminarse de
nuevo si no se almacena debidamente.
5. No comer nunca pescados y mariscos crudos o poco cocidos,
en particular si provienen de aguas contaminadas o están lavados con aguas
contaminadas.
6. Lavarse las manos con jabón después de ir al inodoro.
7. No comer nunca crudas las frutas u hortalizas cultivadas
en tierras que se hayan regado o contaminado con agua residuales.
8. Comprar alimentos, golosinas o helados únicamente de
vendedores que tengan envases de agua potable en buen estado, y que envuelvan
el producto que venden y observen buena higiene personal.
9. Después de cambiar los pañales del bebé, hay que lavarse
bien las manos con abundante jabón y agua.
DESINFECCIÓN DEL AGUA
No obstante las precauciones que se toman para potabilizar el
agua por parte de las empresas expendedoras, es menester que en el domicilio se
procure su desinfección, que puede ser por medios físicos o químicos:
· La ebullición. Para lograr la desinfección total del agua, es necesario
hervirla durante un minuto. Los microorganismos patógenos se destruyen en su
totalidad al someter al agua a un fuerte hervor, pero la ebullición tiene
muchos inconvenientes, como el hecho de que sólo es un método práctico para
pequeñas cantidades de agua. Por ejemplo, cuando no resulta práctico hervir el
agua, debe recurrirse a la desinfección química.
· Procedimientos químicos. Es posible desinfectar el agua
contaminada si se la trata con productos químicos. El cloro, que puede eliminar
la mayoría de los microorganismos patógenos, aunque no todos, es el
desinfectante químico más ampliamente utilizado y se comercializa de muchas
formas. El procedimiento consiste en añadir una cantidad pequeña de cloro en
polvo o líquido al suministro de agua y dejar pasar treinta minutos para que
tenga efecto sobre la contaminación existente. La lejía común líquida, de uso
doméstico, contiene un compuesto de cloro que también sirve para desinfectar el
agua. El modo de empleo aparece generalmente en la etiqueta; pero la lejía
pierde su capacidad como desinfectante si lleva almacenada mucho tiempo.
Conclusiones
El valor del agua radica en la posibilidad de que las
personas puedan utilizar este recurso para fines provechosos. Para que el agua
sea aceptable para el consumo humano, debe tener sabor agradable y, lo que es
más importante, estar libre de cualquier elemento que pueda tener efectos
adversos sobre la salud. Asimismo, el agua potable debe ser apropiada para
otros usos relacionados con la vida humana, como son la higiene personal, el
lavado de ropa y platos, etc. El agua es esencial para la vida, por lo que el
consumidor debe disponer de un abastecimiento de agua satisfactorio. En la
Región, los principales riegos para la salud humana relacionados con el consumo
de agua contaminada son de tipo microbiano, aunque la importancia de la
contaminación química no debe subestimarse. Para obtener agua segura, se
necesita un esfuerzo conjunto de individuos y comunidades. Todos la usamos, y
es nuestra responsabilidad asegurarnos de tener un abastecimiento de agua
segura. Nuestras actividades en el ámbito individual y como miembros de la
comunidad, repercuten en el agua y en nuestra salud. La protección de nuestro
abastecimiento de agua contra la contaminación por desechos humanos y de
animales, es un paso importante para asegurar la calidad del agua potable. Por
ejemplo, la gente tiene que ser consciente de que la presencia de heces en los
centros de población y cerca de los mismos es algo insalubre, peligroso e
incómodo, ya que pueden ir a parar a los ríos, arroyos, estanques y pantanos,
con lo que estas fuentes se vuelven inutilizables. Las personas que comparten
con sus animales los lugares donde recogen agua, beben o se bañan, corren el
riesgo de contaminar dicha fuente, con lo que se exponen a enfermedades
transmitidas por el agua. Para estar sanos, es necesario beber agua de fuentes
seguras y protegidas. Aunque el agua corra y parezca transparente, puede
contener microbios patógenos que no sean visibles sin un microscopio. Si no se
la protege y somete a tratamiento eficaz, se expone a la comunidad a trastornos
intestinales y otro tipo de enfermedades infecciosas, es decir, a microbios que
causan diarrea, disentería, cólera, etc. Para proteger a las personas y las
comunidades contra estas enfermedades, se recomienda la desinfección continua
del agua. Por ello deben asegurarse de que su agua sea desinfectada tanto en el
ámbito comunitario como doméstico. Lo crucial en la desinfección, es que debe
ser un proceso continuo. No se puede desinfectar el agua una sola vez y pensar
que va a permanecer en dichas condiciones para siempre. El cloro es el
desinfectante más comúnmente utilizado, y es sencillo de usar, además de que
puede obtenerse fácilmente en farmacias y en los centros de salud. Si viven en el
campo y obtienen su agua de un pozo, tengan en cuenta que también ésta puede
contaminarse. El cloro es un método eficaz de desinfección.
Fuente:
socearq.org
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