MI HIJO TIENE FIEBRE…
MI HIJO TIENE FIEBRE…
La
fiebre es una reacción normal del cuerpo, ordinariamente inducida por una
infección causada por virus o bacterias. Debe entenderse como una respuesta del
cuerpo para combatir la infección y activar las defensas del organismo.
No
es la fiebre la que causa el daño, sino la enfermedad por la que se tiene
fiebre. La fiebre no "da" meningitis sino al contrario: es la
meningitis la que provoca fiebre.
Su detección
Al
mismo tiempo de la sensación de temperatura elevada al tocar al niño, hay
algunos signos que pueden ayudarnos a detectar la fiebre, como son el
enrojecimiento de las mejillas, cierto brillo en los ojos, una inactividad
inusual, sensación de frío y escalofríos, taquicardia y aumento de la
frecuencia de la respiración e incluso el exagerado descenso de los testículos
dentro del escroto, en los varones. Pero sólo en la mitad de los casos en que
sospeche que su hijo tiene fiebre, realmente la tendrá. Lo primero que debe
hacer es comprobarlo con un termómetro, da igual de qué tipo sea, lo único
importante es saber cómo manejarlo.
Tratamiento
Lo
primero es permitir que el cuerpo pierda el calor sobrante desabrigando al
niño. No dude en dejarlo vestido sólo con una camiseta.
El
baño con agua templada también es eficaz para bajar la temperatura corporal. No
es necesario enfriarla porque, además de resultar desagradable para su hijo,
podría ponerse a temblar, recuperando de nuevo el calor perdido. Lo ideal es
que el niño permanezca tranquilo unos minutos y, como es lógico, vigilado por
una persona mayor. No son recomendables las compresas con alcohol.
Si
la temperatura es elevada o el niño está incómodo, puede entonces administrarle
algún medicamento para bajarla (antitérmicos). Los más empleados son el
paracetamol y el ibuprofeno (no me pidan que les sugiera nombres comerciales
por favor, ni por el inbox, porque después de pasado el episodio, especulan que
hago publicidad a un producto o que voy “a medias” con alguna farmacia, como si
al comprar el producto les dijeran a los dependientes de la farmacia que han
conversado conmigo por el chat), preferiblemente en gotas o jarabe si el niño
es pequeño y siguiendo la dosificación y las normas que se aconsejan en el inserto
del producto. Los medicamentos antitérmicos sólo bajan la temperatura corporal
cuando ésta se encuentra elevada y como promedio la disminuyen alrededor de un
grado, al cabo de una hora de su administración. No es conveniente usar
rutinariamente dos antitérmicos de forma simultánea o alternativa. Si el niño
está contento, juega y no parece afectado, serán innecesarios los medicamentos
antitérmicos aunque tenga fiebre, ya que tratándola no le curamos nada, pues
sólo intentamos conseguir que se encuentre menos molesto.
Es
recomendable ofrecerle líquidos con frecuencia, para recuperar las pérdidas por
el exceso de temperatura y prevenir así la deshidratación
¿Cuándo
es necesaria la consulta a un médico?
Teniendo
de antemano muy en cuenta que estas recomendaciones son una generalización y
por lo tanto no pueden sustituir a la valoración individual de cada caso, le
aconsejamos que consulte a su pediatra si:
·
La fiebre dura
más de 48 horas.
·
La temperatura
alcanza los 40ºC.
·
El niño está muy
irritable o adormilado.
·
El niño tiene mal
aspecto general o dificultad para respirar.
·
Si le aparece una
erupción en la piel.
·
Si el niño tiene
menos de 3 meses de edad, en cualquier caso, deber ser valorado por un
profesional sanitario a la mayor brevedad.
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