HIPOTOROIDISMO
HIPOTOROIDISMO
La
glándula tiroides tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte
de adelante del cuello, su trabajo es formar las hormonas tiroideas, volcarlas
al torrente sanguíneo y entregarla a todos los tejidos del cuerpo.
Las
hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura
corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen
normalmente.
El
hipotiroidismo refleja una glándula tiroides hipoactiva. El hipotiroidismo
significa que la glándula tiroides no es capaz de producir suficiente hormona
tiroidea para mantener el cuerpo funcionando de manera normal. Las personas
hipotiroideas tienen muy poca hormona tiroidea en la sangre. Las causas
frecuentes son: enfermedad autoinmune, la eliminación quirúrgica de la tiroides
y el tratamiento radiactivo.
SÍNTOMAS
La
instauración es habitualmente lenta y progresiva. Los síntomas se relacionan
con una disminución en la actividad funcional de todos los sistemas del
organismo.
Los
más clásicos son:
Cansancio,
Intolerancia
al frío (carácter muy friolero),
Apatía
e indiferencia, depresión,
Disminución
de memoria y de la capacidad de concentración mental,
Piel
seca,
Cabello
seco y quebradizo,
Fragilidad
de uñas,
Palidez
de piel,
Aumento
de peso,
Estreñimiento
pertinaz y
Somnolencia
excesiva.
En
situaciones extremas puede evolucionar hacia la insuficiencia cardiaca, la
hinchazón generalizada (mixedema), insuficiencia respiratoria y abocar al coma
mixedematoso con pérdida de conocimiento que conlleva un alto grado de
mortalidad.
CAUSAS DEL HIPOTIROIDISMO
La
causa más frecuente de hipotiroidismo es la tiroiditis de Hashimoto que da
lugar a una destrucción progresiva del tiroides como consecuencia de fenómenos
de autoinmunidad. Es como si el organismo no reconociera al tiroides como
propio, por lo que procede a su destrucción por medio de anticuerpos que
produce el sistema inmune. Es más frecuente en mujeres a partir de los 40 años,
aunque puede darse en otras edades y en varones.
La
cirugía del tiroides por nódulos, hipertiroidismo o por carcinoma de tiroides
puede ser, igualmente, causa de hipotiroidismo. En estos casos no existe
mecanismo autoinmune, sino que la extirpación del tejido glandular conduce a
una secreción insuficiente de hormonas tiroideas a la sangre.
El
yodo radioactivo como tratamiento del hipertiroidismo o del cáncer de tiroides
es igualmente causante de hipotiroidismo.
Es
menos frecuente el hipotiroidismo causado por defectos enzimáticos, con
frecuencia de carácter hereditario, que comprometen la síntesis de hormonas
tiroideas. Los defectos enzimáticos pueden cursar con aumento del tamaño de la
glándula (bocio). Los defectos del desarrollo de la glándula pueden producir
hipotiroidismo congénito que es preciso detectar en el recién nacido.
La
toma de medicamentos anti tiroideos como carbimazol, metimazol o
propiltiouracilo, de fármacos muy ricos en yodo (como el anti arrítmico
amiodarona, jarabes antitusígenos y expectorantes) puede paralizar la síntesis
de hormonas tiroideas y/o generar anticuerpos anti tiroideos provocando
hipotiroidismo.
El
tratamiento con litio, empleado en la psicosis maníaco-depresiva bloquea la
salida de hormonas del tiroides y también es causa de hipotiroidismo.
Son
más raros los hipotiroidismos secundarios, producidos por falta de secreción de
TSH por la hipófisis. En estos casos la glándula tiroides está intacta, pero
falta su hormona estimuladora, lo que hace que no funcione, disminuyendo las
hormonas tiroideas en la sangre. En estos casos nunca aparece bocio.
¿QUIENES LO PADECEN?
Al
igual que el resto de enfermedades del tiroides, el hipotiroidismo es más
frecuente en el sexo femenino. Afecta al 2% de las mujeres adultas y al
0,1-0,2% de los hombres.
Es
a partir de los 40-50 años cuando las mujeres tienden a desarrollar con más
frecuencia hipotiroidismo de causa autoinmune (tiroiditis de Hashimoto). El
periodo postparto es igualmente propenso a la aparición de este problema.
La
cirugía de tiroides y la aplicación de yodo radioactivo representan situaciones
de riesgo para el desarrollo de hipotiroidismo, lo que obliga a controlar
evolutivamente la función tiroidea en estos casos.
Los
recién nacidos de madres hipertiroideas, hayan recibido o no tratamiento anti
tiroideo durante la gestación, deben ser evaluados en este sentido.
Las
personas en las que se detectan anticuerpos anti tiroideos (antimicrosomales,
antitiroglobulina) tienden a desarrollar con el tiempo alteraciones de la
función tiroidea, por lo que deben ser evaluados crónicamente de forma
periódica.
DIAGNOSTICO
PRUEBA DE LA TSH (HORMONA ESTIMULANTE DE
LA TIROIDES). Esta es la prueba más
importante y sensible para el hipotiroidismo. Esta prueba mide la cantidad de
tiroxina (T4) que se le pide producir a la tiroides. Una TSH anormalmente alta
significa hipotiroidismo: Se le pide a la tiroides producir más T4 porque no
hay suficiente T4 en la sangre.
PRUEBA DE T4. La mayoría de la T4 en la sangre se encuentra unida a
una proteína llamada globulina ligadora de tiroxina. La T4 “ligada” no puede
penetrar en las células del cuerpo. Solamente un 1% a 2% de la T4 en la sangre
se encuentra sin ligar (“libre”) y puede entrar en las células. La T4 libre y
el índice de T4 libre son pruebas simples que miden la cantidad de T4 sin ligar
que se encuentra en la sangre, disponible para entrar en las células.
TRATAMIENTO
REEMPLAZO DE LA TIROXINA (T4). El hipotiroidismo no se puede curar. Pero en casi
todos los pacientes el hipotiroidismo se puede controlar por completo. Este se
trata reemplazando la cantidad de hormona tiroidea que su tiroides ya no puede
producir, para devolver su TSH y T4 a niveles normales. Es así como aun cuando
su glándula tiroides no pueda funcionar normalmente, el reemplazo de T4 puede
restaurar los niveles de hormona tiroidea en su organismo y las funciones de su
cuerpo. Las píldoras de tiroxina sintética contienen hormona exactamente igual
a la T4 que produce normalmente su glándula tiroides. Todos los pacientes
hipotiroideos excepto aquellos con mixedema severo pueden ser tratados en forma
ambulatoria, sin tener que ser hospitalizados.
EFECTOS SECUNDARIOS Y COMPLICACIONES. El único peligro de la tiroxina proviene de tomar
demasiada o muy poca. Si toma muy poca, el hipotiroidismo persistirá. Si toma
demasiada, desarrollará síntomas de hipertiroidismo – una glándula tiroides
hiperactiva. Los síntomas más comunes del exceso de hormona tiroidea son la
fatiga con dificultad para dormir, aumento del apetito, nerviosismo, temblor,
sensación de calor cuando otras personas tienen frío y dificultad para hacer
ejercicio debido a debilidad muscular, falta de respiración, y palpitaciones
cardíacas. Los pacientes con síntomas de hipertiroidismo deberán chequearse la
TSH. Si está baja, la dosis deberá ser reducida.
PRONOSTICO
Bajo
el adecuado tratamiento sustitutivo, la calidad y expectativa de vida de los
pacientes hipotiroideos no presenta restricción alguna.
Referencias:
www.thyroid.org/hipotiroidismo
www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/hipotiroidismo
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