DOLOR PELVICO CRONICO. PERCY ZAPATA MENDO.

Dolor pélvico crónico

El dolor pélvico crónico es dolor en la región pélvica (el área que está debajo del ombligo y arriba de las caderas) que dura, al menos, 6 meses. Es posible que el dolor sea constante o que aparezca y desaparezca. Puede sentirse como un dolor sordo, o puede ser agudo. Es posible que el dolor sea leve, o que sea lo suficientemente molesto como para interferir en sus actividades cotidianas normales.

Causas y factores de riesgo

Algunas de las causas más comunes del dolor pélvico crónico incluyen:

Afecciones ginecológicas

• Endometriosis: La endometriosis es un problema en el recubrimiento del útero. El tejido del recubrimiento del útero se mueve por las trompas de Falopio y llega a los ovarios, la pelvis, la vejiga y a otras áreas. Cuando tiene el periodo, este tejido se hincha y sangra, como lo hace el recubrimiento del útero. Esto, a menudo, es doloroso, y se puede formar tejido cicatricial en el área pélvica.

• Enfermedad inflamatoria pélvica: La enfermedad inflamatoria pélvica (PID, por sus siglas en inglés) es una infección en los órganos reproductivos femeninos (el útero, las trompas de Falopio y los ovarios). Normalmente, el cuello uterino (la abertura hacia la matriz) evita que las bacterias en la vagina se propaguen a estos órganos. Sin embargo, si el cuello uterino está expuesto a una infección de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés), como la gonorrea o la clamidia, contrae la infección. Esto puede permitir que las bacterias asciendan a los órganos internos, y que estos se inflamen y se infecten. Si esto se produce, es posible que las trompas de Falopio de la mujer se dañen y que sea difícil para ella quedar embarazada.

• Fibromas: Los fibromas son crecimientos benignos (no cancerosos) en la pared muscular del útero. Estos crecimientos pueden ser muy diminutos o tan grandes como un melón cantalupo.

• Restos ováricos: Durante una histerectomía completa, se extirpan el útero y los ovarios. A veces, queda una pequeña parte del ovario y se puede desarrollar un quiste doloroso.

Otras afecciones médicas

Síndrome del intestino irritable: El síndrome del intestino irritable (IBS, por sus siglas en inglés) es un problema común de los intestinos. En las personas con IBS, los intestinos aprietan demasiado o no aprietan lo suficiente y hacen que los alimentos se muevan demasiado rápido o demasiado lento por los intestinos.

Cistitis intersticial: La cistitis intersticial es un problema crónico de la vejiga. Las personas con cistitis intersticial tienen una pared de la vejiga que está inflamada e irritada (enrojecida y con llagas). Esta inflamación puede formar cicatrices en la vejiga o ponerla rígida. Una vejiga rígida no puede expandirse a medida que se llena de orina. En algunos casos, es posible que las paredes de la vejiga sangren levemente. Algunas pocas personas tienen llagas en el recubrimiento de la vejiga.

Abuso sexual pasado o presente: Si ha sido víctima de abuso sexual, tiene más probabilidades de experimentar dolor pélvico crónico.

Diagnóstico y pruebas

Una serie de pruebas pueden ayudar a su médico a encontrar la causa del dolor. Sus antecedentes y un examen físico lo ayudarán a decidir qué prueba hacer, en caso de hacer alguna. Estas podrían incluir análisis de sangre, pruebas urológicas o radiografías. En algunos casos, es posible que su médico necesite una cirugía menor, como una laparoscopia (un procedimiento en el cual un tubo delgado y con luz se inserta en el abdomen para que el médico pueda mirar sus órganos pélvicos).

Tratamiento

El tratamiento varía según su problema individual. Su médico lo ayudará a determinar qué forma de tratamiento es la adecuada para usted. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

• Parar la ovulación (la liberación de óvulos del ovario) con píldoras o inyecciones anticonceptivas.

• Uso de analgésicos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno (una marca: Motrin) o el naproxeno (marca: Aleve).

• Ejercicios de relajación, biorretroalimentación (tratamiento para controlar los estados emocionales usando dispositivos electrónicos) y fisioterapia.

• Inyecciones abdominales en los puntos desencadenantes. Un punto desencadenante es un área sensible al tacto en la pared inferior del abdomen. La presión que se pone en esta área provoca dolor. Inyectar medicamentos en el punto desencadenante puede bloquear este dolor.

• Antibióticos.

• Asesoría psicológica.

• Rara vez, si se encuentran anormalidades en la pelvis, se necesita cirugía.

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