Enfermedades diverticulares. Percy Zapata Mendo.

Enfermedades diverticulares

Las enfermedades diverticulares afectan el recubrimiento del intestino grueso. Son provocadas por pequeñas bolsas (que se llaman divertículos) que pueden formarse en cualquier lugar del tubo digestivo, pero que por lo general se forman en la última parte del intestino grueso (que se llama colon).

Los tipos más comunes de enfermedad diverticular son:

• Diverticulosis. Las personas que tienen diverticulosis tienen bolsas en el intestino grueso. La mayoría de las personas que tienen diverticulosis no tienen ningún síntoma y es posible que ni siquiera sepan que las tienen.

• Diverticulitis. Esto se produce cuando las bolsas se infectan y se inflaman. Los síntomas de la diverticulitis pueden incluir dolor abdominal intenso, fiebre, náuseas, estreñimiento o diarrea. Los síntomas menos comunes incluyen vómitos y orinar con frecuencia y sentir dolor al hacerlo. La mayoría de las veces, el dolor está ubicado en la parte inferior del lado izquierdo del abdomen. Las complicaciones de la diverticulitis pueden incluir obstrucciones intestinales y aperturas en la pared del intestino.

• Sangrado diverticular. Se produce un sangrado diverticular cuando revienta un vaso sanguíneo cerca de las bolsas. Es posible que encuentre sangre en las heces o en el inodoro. Si nota que le sangra el recto, debe llamar a su médico de inmediato.

Causas y factores de riesgo

Las enfermedades diverticulares afectan tanto a los hombres como a las mujeres y son más comunes en las personas mayores de 40 años. Las enfermedades diverticulares podrían ser provocadas por no comer suficiente fibra. Cuando no se come suficiente fibra, es posible estreñirse y tener heces menos blandas. El estreñimiento y las heces duras aumentan la presión en las paredes del intestino. Esta presión podría hacer que se formen bolsas diverticulares.

Diagnóstico y pruebas

Es posible que su médico le revise el abdomen para ver si siente dolor al tacto y le pregunte sobre sus hábitos intestinales, la dieta y los medicamentos que toma. También es posible que su médico quiera hacer algunas pruebas para detectar enfermedades diverticulares:

• Enema de bario. Para esta prueba, se le realiza un enema (inyección de líquidos en el recto) con un líquido que hace que el colon aparezca en una radiografía.

• Sigmoidoscopia flexible. En esta prueba, su médico introduce en el recto un tubo hueco delgado y flexible que tiene una luz en la punta. El tubo está conectado a una cámara de video diminuta, que permite que el médico vea el recto y la última parte del colon.

• Colonoscopia. Antes de hacerle esta prueba, le dan un medicamento para hacer que se relaje y sienta sueño. Se introduce en el recto un tubo delgado y flexible conectado a una cámara de video, lo que permite que el médico vea todo el colon. Una colonoscopia podría ser incómoda, pero por lo general no es dolorosa.

• Tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés). Esta prueba es un tipo de radiografía que permite que el médico vea las bolsas del tubo digestivo que están inflamadas o infectadas.

A veces, se descubre una enfermedad diverticular cuando se indican pruebas por otro motivo, como una prueba de detección de rutina que verifica si hay cáncer colorrectal u otros problemas digestivos.

Tratamiento

Para la diverticulosis, es posible que su médico le sugiera que coma más fibra, beba abundante cantidad de líquido y haga ejercicio en forma regular para ayudar a evitar que las bolsas se infecten o se inflamen.

Para los casos leves de diverticulitis, es posible que su médico le recete antibióticos. También es posible que le sugiera que coma más fibra, beba abundante cantidad de líquido y haga ejercicio en forma regular para ayudar a prevenir problemas futuros.

Para los casos graves de diverticulitis o de sangrado diverticular, es posible que necesite cirugía para extirpar las bolsas y las partes enfermas del colon.

Prevención

La mejor manera de prevenir las enfermedades diverticulares es seguir una dieta alta en fibra. Usted puede aumentar la cantidad de fibra que come incluyendo más alimentos integrales, frutas y verduras en la dieta. Asegúrese también de beber abundante cantidad de líquido y hacer ejercicio en forma regular.