Púrpura de Henoch-Schönlein. Percy Zapata Mendo, Percy Junior Torres Zapata, Carmen Zapata Mendo.

Púrpura de Henoch-Schönlein

La púrpura de Henoch-Schönlein es una enfermedad que provoca la inflamación (irritación e hinchazón) de los vasos sanguíneos de la piel. Esta inflamación se llama vasculitis. Cuando los vasos sanguíneos de la piel se inflaman, pueden sangrar, lo que provoca un sarpullido que se llama púrpura. La púrpura de Henoch-Schönlein (HSP, por sus siglas en inglés) también puede afectar los vasos sanguíneos del intestino y los riñones. Cuando esto sucede, los intestinos y los riñones también pueden sangrar.

Síntomas

La HSP provoca un sarpullido que se parece a pequeños moretones o pequeñas manchas rojizas y púrpura en los glúteos, alrededor de los codos y en las piernas. La HSP también puede provocar dolor en las articulaciones (como las rodillas y los tobillos), dolor de estómago, náuseas, vómitos y diarrea. Por lo general, los síntomas duran alrededor de 4 a 6 semanas. Si los vasos sanguíneos del intestino y los riñones se inflaman, la HSP puede hacer que sangre al evacuar el intestino o al orinar. Los problemas renales graves no son muy frecuentes, pero pueden presentarse. Si usted o su hijo tienen síntomas de HSP, consulte a su médico. En raras ocasiones, se puede producir un pliegue anormal del intestino que se llama intususcepción. Esto provoca una obstrucción en los intestinos que puede requerir cirugía.

Causas y factores de riesgo

Se desconoce la causa exacta de la HSP. Los médicos creen que la HSP se produce cuando el sistema inmunitario de una persona no combate una infección como se supone que debe hacerlo. Podría ser desencadenada por infecciones bacterianas o virales, medicamentos, picaduras de insectos, vacunas o exposición a sustancias químicas o a temperaturas frías. Usted puede contraer una infección que provocó que el sistema inmunitario de una persona respondiera con HSP, pero la HSP en sí misma no es contagiosa. Los médicos aún no saben cómo prevenir la HSP.

La HSP es más común en niños que en niñas. Más comúnmente afecta a niños de 2 a 11 años, pero puede afectar a personas de cualquier edad.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para la HSP. Los medicamentos pueden ayudarlo a sentirse mejor y a tratar una infección que puede haber desencadenado la HSP. Afortunadamente, la HSP por lo general mejora sin tratamiento alguno. Los medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno (algunas marcas: Advil, Motrin) o el naproxeno (marca: Aleve), pueden ayudar con el dolor en las articulaciones. A veces, los medicamentos como la prednisona pueden ayudar a las personas que tienen dolor intenso en las articulaciones y de estómago.

Complicaciones

Por lo general, la HSP no provoca problemas duraderos y mejora por sí sola. Alrededor de la mitad de las personas que han tenido HSP alguna vez la volverán a tener. Pocas personas tendrán daño en los riñones a causa de la HSP. Es posible que su médico desee examinar muestras de orina varias veces después de que desaparezca la HSP, a fin de detectar problemas en los riñones. Asegúrese de consultar a su médico en forma regular durante este período.

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