CATEGORIA DE ARRITMIAS. PERCY ZAPATA MENDO, CARMEN ZAPATA MENDO.
Categorías
de arritmias
Las arritmias
generalmente se dividen en dos categorías: ventriculares y supraventriculares.
Las arritmias ventriculares se producen en las cavidades inferiores del
corazón, denominadas «ventrículos». Las arritmias supraventriculares se
producen en la zona que se encuentra encima de los ventrículos, generalmente en
las aurículas, que son las cavidades superiores del corazón. Los latidos
irregulares pueden ser demasiado lentos (bradicardia) o demasiado rápidos (taquicardia).
Bradicardia
La bradicardia es
una frecuencia cardíaca muy baja de menos de 60 latidos por minuto. Se produce
cuando el impulso eléctrico que estimula la contracción del corazón no se
genera en el marcapasos natural del corazón, el nódulo sinusal o sinoauricular
(nódulo SA), o no es enviado a las cavidades inferiores del corazón (los
ventrículos) por las vías correctas.
La bradicardia
afecta principalmente a las personas mayores, pero puede afectar a personas de
cualquier edad, incluso a niños muy pequeños. Puede tener una de dos causas: el
sistema nervioso central no comunica al corazón que debe bombear más o el
nódulo SA podría estar dañado. Este daño puede deberse a una enfermedad
cardiovascular, el proceso de envejecimiento o defectos heredados o congénitos,
o podría ser causado por ciertos medicamentos, incluso aquellos que se
administran para controlar las arritmias y la presión arterial alta.
Taquicardia
La taquicardia es
una frecuencia cardíaca muy elevada de más de 100 latidos por minuto. Hay muchos
tipos diferentes de taquicardia, según dónde se origine el ritmo acelerado. Si
se origina en los ventrículos, se denomina «taquicardia ventricular». Si se
origina por encima de los ventrículos, se denomina «taquicardia
supraventricular».
Taquicardia
ventricular
La taquicardia
ventricular es cuando el nódulo SA ya no controla el latido de los ventrículos,
sino que otras zonas a lo largo de la vía de conducción eléctrica inferior
asumen la función de marcapasos. Como la nueva señal no se desplaza por el
músculo cardíaco por la vía normal, el músculo cardíaco no late en forma
normal. Se aceleran los latidos del corazón y el paciente siente palpitaciones.
Este ritmo irregular puede producir una extrema falta de aliento, mareo o
desmayo (síncope).
Fibrilación
ventricular
La arritmia más
grave es la fibrilación ventricular, que son latidos irregulares no
controlados. En lugar de tener una sola pulsación a destiempo de los
ventrículos, es posible que varios impulsos se originen al mismo tiempo en
diferentes lugares, todos ellos estimulando al corazón a latir. Por
consecuencia, se producen latidos mucho más rápidos y desordenados que pueden
alcanzar los 300 latidos por minuto. A causa de estos latidos caóticos, el
corazón bombea muy poca sangre al cerebro y al resto del organismo, y es
posible que la persona se desmaye. Es necesario obtener asistencia médica
inmediatamente. Si es posible iniciar medidas de reanimación cardiopulmonar
(RCP) o administrar descargas eléctricas para restablecer el ritmo normal del
corazón, es posible que el corazón no sufra un daño muy grave. Se cree que la
fibrilación ventricular ocasiona aproximadamente 220.000 muertes anuales por
ataques cardíacos. Las personas que sufren de alguna enfermedad cardiovascular
o que tienen antecedentes de ataques cardíacos tienen el mayor riesgo de
padecer fibrilación ventricular.
Contracciones
ventriculares prematuras
Un tipo menos grave
de arritmia ventricular es la contracción ventricular prematura (CVP). Como su
nombre lo indica, el problema se debe a que los ventrículos se contraen antes
de lo debido, fuera de la secuencia que les corresponde. Las CVP (a veces
denominadas «latidos ventriculares prematuros») generalmente no son peligrosas
y a menudo no necesitan tratamiento. Pero si el paciente sufre de alguna enfermedad
cardiovascular o tiene antecedentes de taquicardia ventricular, las CVP pueden
producir una arritmia más grave. Aunque la mayoría de las CVP se producen
rápidamente y sin advertencia, también pueden ser ocasionadas por la cafeína
que contiene el café, el té, las gaseosas y el chocolate. Algunos tipos de
medicamentos de venta libre para la tos y los catarros también pueden ocasionar
CVP.
Ø Arritmias
supraventriculares
Las arritmias
supraventriculares se originan por encima de las cavidades inferiores del
corazón, tal como en las cavidades superiores (las aurículas) o las vías de
conducción auricular. En general, las arritmias supraventriculares, también
denominadas «arritmias auriculares», no son tan graves como las ventriculares.
En algunos casos, ni siquiera necesitan tratamiento. Como las CVP, las
arritmias auriculares pueden ser causadas por diversos factores, como por
ejemplo, el tabaco, el alcohol, la cafeína y los medicamentos para la tos y los
catarros. El trastorno también puede deberse a la cardiopatía reumática o a una
glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo). Las arritmias
supraventriculares pueden producir falta de aliento, palpitaciones cardíacas,
presión en el pecho y un pulso muy rápido.
Taquicardia
supraventricular (TSV) o taquicardia supraventricular paroxística (TSVP)
La taquicardia
supraventricular (TSV) es una frecuencia cardíaca regular pero elevada, de
alrededor de 150–250 latidos por minuto, que se origina en las aurículas. A
diferencia de otros tipos de arritmia, la taquicardia supraventricular no se
origina en el nódulo SA. La TSV también se denomina «taquicardia
supraventricular paroxística (TSVP)». El término «paroxístico» se emplea en el
sentido de «esporádicamente o de vez en cuando».
La taquicardia
supraventricular o TSVP se produce cuando se originan señales eléctricas
anormales en las cavidades superiores del corazón, lo cual interfiere con las
señales eléctricas que se originan en el nódulo SA (el marcapasos natural del
corazón). Entonces, los latidos en las aurículas aumentan la frecuencia
cardíaca.
Este tipo de
arritmia es más común en los bebés y la gente joven. El riesgo también es mayor
en las mujeres, los jóvenes ansiosos y las personas muy cansadas. Las personas
que beben mucho café o alcohol o que fuman mucho también tienen un mayor
riesgo.
Fibrilación
auricular
La fibrilación auricular
es un ritmo rápido e irregular debido a movimientos convulsivos de fibras
musculares individuales del corazón. Según los Institutos Nacionales de la
Salud de los Estados Unidos (NIH), alrededor de 2,2 millones de
estadounidenses sufren de fibrilación auricular. Es una de las principales
causas de accidentes cerebrovasculares, especialmente en las personas mayores.
La fibrilación auricular puede hacer que se acumule sangre en las cavidades
superiores del corazón. La sangre acumulada puede formar grumos denominados
«coágulos». Si un coágulo de sangre se desplaza del corazón al cerebro y
obstruye una de las arterias cerebrales que son más pequeñas, puede producirse
un accidente cerebrovascular. Aproximadamente el 15 % de los accidentes
cerebrovasculares se producen en personas con fibrilación auricular.
Por ese motivo,
muchos pacientes con fibrilación auricular deben tomar antiplaquetarios. Estos
medicamentos pueden evitar que se formen coágulos que provoquen un accidente
cerebrovascular.
Síndrome
de Wolff-Parkinson-White
El síndrome de
Wolff-Parkinson-White (WPW) es un grupo de anomalías ocasionadas por vías de
conducción adicionales entre las aurículas y los ventrículos. Debido a estas
vías de conducción adicionales, las señales eléctricas llegan a los ventrículos
antes de lo debido y regresan a las aurículas. El resultado es una frecuencia
cardíaca muy elevada. Los que padecen este síndrome pueden sufrir mareos, palpitaciones
en el pecho o episodios de desmayo. También tienen mayores probabilidades
de sufrir episodios de taquicardia supraventricular paroxística (TSVP).
Aleteo
auricular
El aleteo o flúter
auricular se produce cuando las aurículas laten muy rápido, haciendo que los
ventrículos latan también de manera ineficiente.
Contracciones
supraventriculares prematuras
También se las
denomina «contracciones auriculares prematuras» (CAP) y se producen cuando las
aurículas se contraen antes de lo debido, ocasionando un ritmo cardíaco
irregular.
Ø Bloqueo
cardíaco
Se produce un
bloqueo cardíaco cuando el nódulo SA envía correctamente la señal eléctrica
pero ésta no pasa por el nódulo auriculoventricular (AV) o las vías de
conducción eléctrica inferiores con la rapidez debida. Los bloqueos se deben
principalmente al proceso de envejecimiento o a una hinchazón o cicatrización
del corazón que a veces es ocasionada por la enfermedad arterial
coronaria. También se pueden producir debido a la amiloidosis cardíaca,
que es una enfermedad en la que el tejido cardíaco normal se ve reemplazado por
unos depósitos de proteína llamados «depósitos de amiloide». Existen varias
clases distintas de bloqueo cardíaco y se clasifican según su gravedad.
- El bloqueo cardíaco de primer grado
es cuando los impulsos que pasan por el nódulo AV son demasiado lentos.
- El bloqueo cardíaco de segundo grado
es cuando los impulsos pasan por las aurículas del corazón pero se
retrasan en el nódulo AV. Debido a este retraso, los ventrículos no laten
en el momento debido.
- El bloqueo cardíaco de tercer grado
es cuando no llegan impulsos a los ventrículos. Para compensar, los
ventrículos utilizan su propio marcapasos «auxiliar» con su frecuencia más
baja. Como es probable que transcurra un espacio de tiempo entre el
impulso de las aurículas y el del marcapasos «auxiliar» de los
ventrículos, la persona puede desmayarse. Esto se denomina «crisis de
Stokes-Adams». El bloqueo cardíaco de tercer grado es muy grave y puede
dar lugar a insuficiencia cardíaca e incluso la muerte.
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