INSUFICIENCIA CARDIACA. PERCY ZAPATA MENDO, JAIME ZAPATA MENDO.
Insuficiencia
cardíaca
El nombre
"insuficiencia cardíaca" es alarmante, pero no quiere decir que el
corazón haya dejado de funcionar de repente. Lo que significa es que el corazón
no está bombeando como debería para llevar sangre rica en oxígeno a las células
del organismo.
La insuficiencia
cardíaca es generalmente un proceso lento que empeora con el tiempo. Es
posible no tener síntomas durante muchos años. Esta lenta manifestación y
progresión de la insuficiencia cardíaca se debe a los esfuerzos del
corazón por compensar por su debilitamiento gradual. Lo hace aumentando de
tamaño y esforzándose por bombear más rápidamente para que circule más sangre
por el cuerpo.
¿Quiénes
tienen un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca y cuáles son sus
causas?
Según la Asociación
Americana del Corazón, las personas mayores de 40 años de edad tienen una
probabilidad de 1 en 5 de tener ICC en algún momento de su vida. Más
de 5 millones de personas en los Estados Unidos, principalmente personas
mayores, sufren de insuficiencia cardíaca, y el número sigue aumentando,
registrándose alrededor de 400.000 casos nuevos cada año. Esto se debe al hecho
de que, en la actualidad, la gente vive más y sobrevive a otros problemas
médicos, tales como los ataques cardíacos, que aumentan el riesgo de padecer insuficiencia
cardíaca. Las personas que sufren de otros tipos de enfermedades
cardiovasculares también tienen un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca.
Factores de riesgo
de insuficiencia cardíaca:
- Ataques
cardíacos previos
- Enfermedad
arterial coronaria
- Presión
arterial alta (hipertensión)
- Latidos
irregulares (arritmia)
- Enfermedad
valvular cardíaca (especialmente en las válvulas aórtica y
mitral)
- Cardiomiopatía (enfermedad del músculo cardíaco)
- Defectos
cardíacos congénitos (defectos de nacimiento)
- Abuso de alcohol y drogas
- Hemocromatosis (acumulación peligrosa de hierro en el organismo)
¿Cuáles
son los síntomas?
Los síntomas
permiten determinar qué lado del corazón no funciona adecuadamente.
Si el lado
izquierdo del corazón no funciona bien (insuficiencia cardíaca izquierda), se
acumulan sangre y mucosidades en los pulmones. El paciente pierde fácilmente el
aliento, se siente muy cansado y tiene tos (especialmente de noche). En algunos
casos, los pacientes expulsan un esputo sanguinolento al toser.
Si el lado derecho
del corazón no funciona bien (insuficiencia cardíaca derecha), se acumula
líquido en las venas porque la sangre circula más lentamente. Los pies, las
piernas y los tobillos comienzan a hincharse. Esta hinchazón se denomina
«edema». A veces el edema puede extenderse a los pulmones, el hígado y el
estómago. Debido a la acumulación de líquido, el paciente tiene la necesidad de
orinar con mayor frecuencia, especialmente de noche. La acumulación de líquido
además afecta a los riñones, reduciendo su capacidad para eliminar sal (sodio)
y agua, lo cual puede dar lugar a una insuficiencia renal. Cuando se trata la
insuficiencia cardíaca, los riñones generalmente vuelven a funcionar
normalmente.
La insuficiencia
cardíaca congestiva (ICC) se presenta cuando el débil bombeo del corazón causa
una acumulación de líquido llamada «congestión» en los pulmones y otros tejidos
del cuerpo. A veces los términos «insuficiencia cardíaca» e «insuficiencia
cardíaca congestiva» se usan como si fueran sinónimos, pero la insuficiencia
cardíaca congestiva es en realidad un tipo específico de insuficiencia
cardíaca.
A medida que la
insuficiencia cardíaca empeora, el corazón se debilita y comienzan a
manifestarse los síntomas. Además de los que se mencionan más arriba,
la insuficiencia cardíaca puede causar los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar o permanecer acostado, porque se pierde
fácilmente el aliento.
- Cansancio, debilidad e incapacidad para hacer ejercicio o realizar
actividades físicas.
- Aumento de peso debido al exceso de líquido.
- Dolor en el pecho.
- Falta de apetito o indigestión.
- Venas hinchadas en el cuello.
- Piel fría y húmeda.
- Pulso rápido o irregular.
- Agitación, confusión, falta de concentración y problemas de la
memoria.
¿Cómo
se diagnostica la insuficiencia cardíaca?
La mayoría de los
médicos pueden hacer un diagnóstico provisional de la insuficiencia
cardíaca basándose en la presencia de edema y la falta de aliento.
- Con un estetoscopio, el médico puede auscultar el pecho para tratar
de detectar los estertores crepitantes que indican la presencia de líquido
en los pulmones, el sonido característico de válvulas defectuosas (soplo
cardíaco) o la presencia de latidos muy rápidos. Dando sobre el pecho
ligeros golpes con los dedos (percusión), el médico puede determinar si
hay líquido acumulado.
- Una radiografía de tórax puede mostrar si el corazón está agrandado
y si hay líquido en los pulmones o alrededor de ellos.
- Puede realizarse una electrocardiografía
(ECG) para detectar latidos irregulares (arritmia)
y esfuerzo cardíaco. La electrocardiografía también puede indicar si el
paciente ha sufrido un ataque al corazón.
- Puede realizarse una ecocardiografía para evaluar el funcionamiento de las válvulas, el movimiento de
la pared cardíaca y el tamaño del corazón. Una medida que típicamente
se toma durante una ecocardiografía es la fracción de eyección
ventricular izquierda o FEVI del corazón. Durante un latido
cardíaco, que es una acción de bombeo en dos fases, el corazón se contrae
y se relaja. Cuando el corazón se contrae, expulsa (o eyecta) la sangre de
los ventrículos. Cuando el corazón se relaja, los ventrículos se llenan de
sangre. Por más fuerte que sea la contracción, el corazón nunca eyecta
toda la sangre de los ventrículos. La FEVI es el porcentaje de sangre
expulsada del ventrículo izquierdo con cada latido. La FEVI en un corazón
sano es de entre un 55 y 70 por ciento. La FEVI puede ser menor si el
corazón se ha lesionado. La ecocardiografía también se usa para ver si el
movimiento de la pared cardíaca ha disminuido (esto se conoce como
«hipocinesia»).
Otras técnicas imagenológicas, tales como la
ventriculografía nuclear y la angiografía, permiten
confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la enfermedad cardíaca.
¿Cómo
se trata la insuficiencia cardíaca?
Existen diversos
tratamientos que ayudan a reducir el esfuerzo del corazón, entre ellos, los
cambios en el estilo de vida, los medicamentos, las intervenciones transcatéter
y la cirugía.
Cambios en el
estilo de vida
- Si fuma, deje de hacerlo.
- Aprenda a controlar la presión sanguínea, los niveles de colesterol
y la diabetes.
- Siga una dieta moderada, baja en calorías, grasas saturadas y sal.
- Limite su consumo de alcohol.
- Limite su consumo de líquidos.
- Pésese todos los días para poder detectar una acumulación de
líquido.
- Comience un programa de ejercicios aeróbicos aprobado por el
médico.
- Realícese un estudio de detección de la apnea
obstructiva del sueño (AOS), si sospecha que la padece. En los
pacientes con insuficiencia cardíaca, la AOS puede agravar la enfermedad
debido al esfuerzo al que se ve expuesto el corazón durante el sueño.
Medicamentos
Los estudios
demuestran que los medicamentos también ayudan a mejorar el funcionamiento del
corazón, permitiendo al paciente hacer ejercicio y disfrutar de otras
actividades físicas más fácilmente. Los siguientes medicamentos se administran
comúnmente a pacientes con insuficiencia cardíaca:
- Diuréticos, que ayudan a eliminar el líquido excesivo del organismo.
- Inotrópicos, tales como la
digital, que aumentan la capacidad de bombeo del
corazón.
- Vasodilatadores, tales como la
nitroglicerina, que abren los vasos sanguíneos estrechados.
- Bloqueantes
cálcicos, que mantienen abiertos los vasos sanguíneos
y disminuyen la presión arterial.
- Betabloqueantes, que han demostrado ser eficaces para aumentar la capacidad de
hacer ejercicio y mejoran los síntomas con el tiempo.
- Inhibidores
de la ECA, que mantienen dilatados los vasos sanguíneos
y reducen la presión arterial.
- Bloqueantes
de los receptores de la angiotensina II, que
mantienen dilatados los vasos sanguíneos y reducen la presión
arterial.
Intervenciones
coronarias percutáneas
- Angioplastia: Un procedimiento utilizado para abrir las arterias estrechadas por
acumulaciones de placa grasa. Se realiza en un laboratorio de
cateterización cardíaca. Los médicos emplean un tubo largo y delgado
denominado «catéter» que lleva un pequeño globo (o balón) en la punta, el
cual se infla en el lugar de la obstrucción de la arteria para comprimir
la placa grasa contra la pared arterial.
- Implantación de stent: Se realiza junto con la angioplastia con balón. El stent es una
malla metálica de forma tubular que se implanta en la zona de la arteria
obstruida por placa. El stent, montado sobre un catéter que tiene un globo
en la punta, se introduce por la arteria y se ubica en el lugar de la
obstrucción. A continuación, se infla el globo, lo cual abre el stent.
Luego se retira el catéter con el globo desinflado, dejando el stent en su
lugar. El stent abierto mantiene abierta la arteria e impide que ésta se
contraiga.
- Tratamiento con fármacos inotrópicos: Aumenta la capacidad de bombeo del corazón. El medicamento se
administra a través de un pequeño catéter que se coloca directamente en
una arteria.
Procedimientos
quirúrgicos
- Reparación o reemplazo de válvula cardíaca
- Implantación
de marcapasos
- Corrección de defectos
cardíacos congénitos
- Bypass
coronario
- Dispositivos de asistencia mecánica
- Trasplante
de corazón
La mejor manera de prevenir
la insuficiencia cardíaca es practicar hábitos de vida sana que reduzcan las
probabilidades de padecer una enfermedad del corazón. También es importante
averiguar si uno tiene algún factor de riesgo que contribuya a la insuficiencia
cardíaca, tal como hipertensión arterial o enfermedad arterial coronaria.
Muchos pacientes con insuficiencia cardíaca pueden ser tratados con éxito,
generalmente con una intervención coronaria percutánea.
Los pacientes deben
seguir cuidadosamente los consejos del médico para poder disfrutar de una vida
plena y productiva.
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