Presión arterial alta (hipertensión arterial). Percy Zapata Mendo, Julio Zapata Luna Victoria, Rita Mendo Chávez de Zapata.
Presión
arterial alta ( hipertensión arterial)
La hipertensión
arterial, el término médico para la presión arterial alta, es conocida como «la
muerte silenciosa». Más de 76 millones de estadounidenses sufren de
hipertensión y por lo menos 16 millones de ellos ni siquiera lo saben. Sin
tratamiento, la presión arterial alta aumenta apreciablemente el riesgo de un
ataque al corazón o un accidente cerebrovascular (o ataque cerebral).
El corazón bombea
sangre a través de una red de arterias, venas y capilares. La sangre en
movimiento empuja contra las paredes de las arterias y esta fuerza se mide como
presión arterial.
La presión arterial
alta es ocasionada por un estrechamiento de unas arterias muy pequeñas
denominadas «arteriolas» que regulan el flujo sanguíneo en el organismo. A
medida que estas arteriolas se estrechan (o contraen), el corazón tiene que
esforzarse más por bombear la sangre a través de un espacio más reducido, y la
presión dentro de los vasos sanguíneos aumenta.
La hipertensión
puede afectar a la salud de cuatro maneras principales:
- Endurecimiento de las arterias. La presión dentro de las arterias puede aumentar el grosor de los
músculos que tapizan las paredes de las arterias. Este aumento del grosor
hace más estrechas las arterias. Si un coágulo de sangre obstruye el flujo
sanguíneo al corazón o al cerebro, puede producir un ataque
al corazón o un accidente
cerebrovascular.
- Agrandamiento del corazón. La hipertensión obliga al corazón a trabajar con más intensidad.
Como todo músculo muy usado, el corazón aumenta de tamaño. Cuanto más
grande es el corazón, menos capaz es de mantener el flujo sanguíneo
adecuado. Cuando esto sucede, uno se siente débil y cansado y no puede
hacer ejercicio ni realizar actividades físicas. El corazón ha comenzado a
fallar ante el esfuerzo. Sin tratamiento, la insuficiencia
cardíaca seguirá empeorando.
- Daño renal. La
hipertensión prolongada puede dañar los riñones si las arterias que los riegan
se ven afectadas.
- Daño ocular. En
los diabéticos, la hipertensión puede generar rupturas en los pequeños
capilares de la retina del ojo, ocasionando derrames. Este problema se
denomina «retinopatía» y puede causar ceguera.
¿Qué
factores causan hipertensión?
Alrededor del
90 al 95 por ciento de todos los casos de presión arterial alta
constituyen lo que se denomina hipertensión primaria o esencial.
Esto significa que se desconoce la verdadera causa de la presión arterial alta,
pero existen diversos factores relacionados con la enfermedad. El riesgo de
sufrir de hipertensión es mayor si la persona:
- Tiene antecedentes familiares de hipertensión.
- Es afroamericana. Los afroamericanos tienen una mayor incidencia de
hipertensión arterial que los blancos, y la enfermedad suele aparecer a
menor edad y ser más grave.
- Es hombre. En las mujeres el riesgo es mayor después de los 55
años.
- Tiene más de 60 años. Los vasos sanguíneos se debilitan con los
años y pierden su elasticidad.
- Se enfrenta a niveles altos de estrés. Según algunos estudios, el
estrés, la ira, la hostilidad y otras características de la personalidad
contribuyen a la hipertensión, pero los resultados no han sido siempre
uniformes. Los factores emocionales muy probablemente contribuyan al
riesgo de ciertas personas que presentan otros factores de riesgo de
hipertensión.
- Sufre de sobrepeso u obesidad.
- Usa productos de tabaco. El cigarrillo daña los vasos sanguíneos.
- Usa anticonceptivos orales. Las mujeres que fuman y usan
anticonceptivos orales aumentan considerablemente su riesgo.
- Lleva una alimentación alta en grasas saturadas.
- Lleva una alimentación alta en sodio (sal).
- Bebe más de una cantidad moderada de alcohol. Según los expertos,
el consumo moderado es un promedio de una o dos bebidas por día para los
hombres y de una bebida por día para las mujeres. Una bebida se define
como 1,5 onzas líquidas (44 ml) de bebidas espirituosas de una graduación
alcohólica de 40° (80 proof) (p. ej. whisky americano o escocés, vodka,
ginebra, etc.), 1 onza líquida (30 ml) de bebidas espirituosas de una
graduación alcohólica de 50° (100 proof), 4 onzas líquidas (118 ml) de
vino o 12 onzas líquidas (355 ml) de cerveza.
- Es físicamente inactiva.
- Es diabética.
Los investigadores
también han descubierto un gen que parece estar vinculado a la hipertensión. El
hecho de tener el gen no significa que una persona o sus hijos definitivamente
sufrirán de presión arterial alta. Pero significa que tendrán una mayor
probabilidad de padecerla, por lo cual es importante que se controlen la
presión arterial con regularidad.
El 5 a 10 por
ciento restante de los pacientes con presión arterial alta sufren de lo que se
denomina hipertensión secundaria. Esto significa que la presión arterial
alta es causada por otra enfermedad o afección. Muchos casos de hipertensión
secundaria son ocasionados por trastornos renales. Los siguientes son otros
factores que pueden causar hipertensión secundaria:
- Alteraciones de las glándulas paratiroides.
- Acromegalia, que es cuando la glándula pituitaria produce un exceso
de hormona del crecimiento.
- Tumores en la glándula suprarrenal o pituitaria.
- Reacciones a medicamentos recetados para otros problemas médicos.
- Embarazo.
¿Cuáles
son los síntomas de hipertensión?
La mayoría de las
personas que sufren de hipertensión generalmente no presentan síntomas. En
algunos casos, pueden sentirse palpitaciones en la cabeza o el pecho, mareos y
otros síntomas físicos. Cuando no hay síntomas de advertencia, la enfermedad
puede pasar desapercibida durante muchos años.
¿Cómo
se diagnostica la hipertensión?
Para saber si se
sufre de hipertensión es necesario consultar al médico. Debe realizarse un
examen médico general que incluya una evaluación de los antecedentes
familiares. El médico tomará varias lecturas de presión arterial por medio de
un instrumento denominado «esfigmomanómetro» y realizará algunos estudios de
rutina.
El
médico también puede utilizar un aparato denominado «oftalmoscopio»
para examinar los vasos sanguíneos de los ojos y determinar si ha habido algún
engrosamiento, estrechamiento o ruptura, lo cual puede ser un indicio de
presión arterial alta. Empleará además un estetoscopio para escuchar el sonido
del corazón y del flujo sanguíneo por las arterias. En algunos casos puede ser
necesario realizar una radiografía de tórax y un electrocardiograma.
Lecturas
de presión arterial
Las lecturas de
presión arterial miden las dos partes de la presión: la presión sistólica y la
presión diastólica. La presión sistólica es la fuerza del flujo
sanguíneo por una arteria al latir el corazón. La presión diastólica es la
fuerza del flujo sanguíneo dentro de los vasos sanguíneos cuando el corazón
descansa entre un latido y otro.
Una lectura de
presión arterial mide tanto la fuerza sistólica como la diastólica, anotándose
la sistólica en primer lugar. Las cifras indican la presión en unidades de
milímetros de mercurio (mm Hg), es decir, la altura a la cual la presión dentro
de las arterias podría elevar una columna de mercurio. Por ejemplo, una lectura
de 120/80 mm Hg significa que la presión sistólica es de 120 mm Hg y la
diastólica es de 80 mm Hg.
La mayoría de los
médicos no hacen un diagnóstico definitivo de hipertensión hasta no haber
medido la presión arterial varias veces (un mínimo de 2 lecturas en 3 días
diferentes). Algunos médicos les piden a sus pacientes que utilicen un aparato
portátil que mide la presión arterial durante varios días seguidos. Este
aparato puede ayudar al médico a determinar si un paciente sufre verdaderamente
de hipertensión o sólo de lo que se denomina «hipertensión de consultorio». La
hipertensión de consultorio es cuando la presión arterial de un paciente se
eleva durante una visita al médico pero no en circunstancias normales. Aunque
los médicos no entienden exactamente qué causa la hipertensión de consultorio,
la ansiedad y el estrés posiblemente sean factores contribuyentes.
¿Con
qué frecuencia debe controlarse la presión arterial?
Los adultos deben
controlarse la presión arterial por lo menos una vez por año. Muchos
supermercados y farmacias ofrecen dispositivos automáticos que los clientes
pueden utilizar gratuitamente cuando quieran. Sin embargo, debe tenerse
presente que estos dispositivos pueden no brindar una lectura precisa.
Las farmacias,
tiendas y otros locales venden monitores para medirse la presión arterial en el
hogar. Sin embargo, estos dispositivos tampoco miden siempre con precisión. La
lectura obtenida con el monitor personal debe compararse siempre con aquella
obtenida con el aparato del médico, para asegurar que sean iguales. Recuerde
que toda cifra superior a la normal es motivo de consultar al médico, quien
podrá hablar con usted sobre el mejor plan de acción.
¿Qué
cifra es demasiado elevada?
Según las nuevas
pautas publicadas por el Instituto Nacional de los Pulmones, el Corazón y la
Sangre de los Estados Unidos (NHLBI) en el año 2003, una lectura inferior a
120/80 mm Hg ahora se considera presión arterial normal. Una presión arterial
de entre 120/80 y 139/89 (que antes se consideraba normal) ahora se clasifica
dentro de una categoría denominada "prehipertensión". Según el NHLBI,
aproximadamente 45 millones de estadounidenses estarían comprendidos en esta
categoría, lo cual significa que tienen el doble de riesgo de sufrir presión
arterial alta en el futuro.
Tabla de
clasificación de presión arterial
Categoría
Sistólica (mm Hg)
Diastólica (mm Hg)
Normal
Inferior a 120
Inferior a 80
Prehipertensión
120-139
80-89
Hipertensión
Grado 1
140-159
90-99
Grado 2
160 o más
100 o más
La tabla de
clasificación se basa en adultos mayores de 18 años que no toman medicamentos
para la hipertensión ni están gravemente enfermos. Si las cifras de presión
sistólica y diastólica correspondieran a diferentes clasificaciones, deberá
seleccionarse la categoría superior para clasificar la presión arterial de la
persona.
¿Cómo
se trata la hipertensión?
El primer plan de
acción generalmente implica una modificación del estilo de vida, especialmente
para personas prehipertensivas.
- Llevar una alimentación baja en grasas y sal.
- Reducir el peso excesivo.
- Comenzar un programa de ejercicio físico regular.
- Aprender a controlar el estrés.
- Dejar de fumar.
- Moderar o suprimir el consumo de alcohol. Recuerde que un consumo
moderado es un promedio de una o dos bebidas por día para los hombres y de
una bebida por día para las mujeres.
- Controlar la apnea
obstructiva del sueño (AOS), si la padece. Muchos pacientes que
controlan su AOS también observan pequeñas disminuciones en la presión
arterial.
Si estos cambios no
ayudan a controlar la presión arterial dentro de 3 a 6 meses, la enfermedad
puede tratarse con medicamentos. Los diuréticos ayudan a
eliminar agua y sodio del organismo. Los inhibidores de la ECA bloquean
la enzima que eleva la presión arterial. Otros tipos de medicamentos, como los betabloqueantes, los bloqueantes cálcicos y otros
vasodilatadores, tienen efectos diferentes, pero en general ayudan a relajar y
dilatar los vasos sanguíneos y a reducir la presión dentro de ellos.
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