ENFERMEDADES INFECCIOSAS. PERCY ZAPATA MENDO.
Enfermedades infecciosas
1
|
INTRODUCCIÓN
|
Enfermedades
infecciosas, enfermedades causadas cuando organismos vivos como
bacterias, virus, parásitos o partículas infecciosas llamadas priones invaden
el cuerpo de un ser humano, un animal o una planta. Todos esos agentes son
capaces de pasar de un individuo a otro por una gran variedad de rutas,
provocando infecciones y enfermedades. Este artículo sólo se ocupa de las
enfermedades humanas.
Ejemplos de enfermedades
infecciosas son el sarampión, la varicela y la gripe, que están causadas por
virus; las infecciones del tracto respiratorio superior, como los resfriados y
las inflamaciones de garganta provocadas por las bacterias del género Streptococcus;
y las enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis y la gonorrea, que
están originadas por bacterias específicas. Ejemplos de infecciones
potencialmente mortales son la meningitis, que está causada tanto por virus
como por bacterias, y la difteria.
Un organismo infeccioso
puede entrar en el cuerpo de varias maneras. Puede ser inhalado en forma de
aerosol (como sucede con muchos virus causantes de resfriados y gripes);
ingerido en aguas y alimentos contaminados (como el agente causal del cólera y
las bacterias del género Salmonella); inyectado por un insecto
hematófago (como los microorganismos responsables de la malaria y de la
tripanosomiasis o enfermedad del sueño); o introducido en el cuerpo de una
persona por el líquido corporal infectado de otra (como sucede con el virus de
Ébola y con el virus de la inmunodeficiencia humana).
2
|
INFECCIONES BACTERIANAS
|
Las bacterias son microorganismos
unicelulares que carecen de núcleo diferenciado. Aunque la mayoría son
inofensivas, unas 200 son patógenas, es decir, que pueden provocar enfermedades
graves, como el cólera, la tuberculosis, la fiebre tifoidea, la lepra y la
neumonía, principalmente produciendo toxinas o destruyendo los tejidos. Las
infecciones bacterianas pueden contraerse mediante la ingestión de material
contaminado o a través del contacto de éste con un corte o una herida, lo que
permite que la bacteria se introduzca directamente en la corriente sanguínea,
como sucede en el tétanos. La posibilidad de contraer la enfermedad, así como
la gravedad de la misma, dependen de la condición del sistema inmunológico del
huésped y de su estado general de salud. Las personas pueden ser más propensas
a contraer infecciones bacterianas tras una intervención quirúrgica y otros
tipos de trauma. La severidad de la infección también depende de la virulencia
y la dosis de los organismos infecciosos.
3
|
INFECCIONES VIRALES
|
La estructura de los virus
es aún más sencilla que la de las bacterias. Consiste en un número
relativamente pequeño de genes rodeados por una vaina proteica. Sigue siendo
objeto de debate si los virus deben considerarse organismos vivos, pues sólo
pueden replicarse una vez que han infectado una célula huésped.
Aunque están compuestos
de un pequeño número de moléculas, muchos tipos de virus funcionan como
mecanismos altamente sofisticados, que se replican contaminando las células
humanas o animales que invaden. El VIH es el ejemplo más sorprendente: el virus
entra e infecta las células que se encargan de detectar y destruir los
organismos extraños en el interior del cuerpo (los glóbulos blancos conocidos
como linfocitos T). Las infecciones virales pueden extenderse en poco
tiempo desde un solo huésped a centenares de personas, mediante la inhalación o
ingestión de las gotas de agua producidas por la tos o los estornudos de un
enfermo.
4
|
INFECCIONES PARASITARIAS
|
Son aquellas infecciones
provocadas por organismos que viven sobre o dentro de otro organismo; se
excluyen en este apartado las originadas por virus o bacterias. Entre los
parásitos multicelulares se encuentran los gusanos cilíndricos (nematodos) y
los gusanos planos, incluyendo las tenias y las duelas de la sangre,
responsables de la esquistosomiasis (bilharziosis), una enfermedad tropical que
afecta a millones de personas. Los parásitos unicelulares microscópicos son
responsables de otras enfermedades tropicales muy comunes, como la malaria (causada
por unos protozoos del género Plasmodium), la tripanosomiasis (la
enfermedad del sueño), la leishmaniasis y la enfermedad de Chagas. De entre
todas las enfermedades infecciosas la malaria es la más grave, pues es
responsable de la muerte de tres millones de personas cada año, principalmente
niños; además, el 40% de la población mundial se encuentra en situación de
riesgo.
El ciclo vital de los
parásitos suele incluir a más de un huésped: la malaria se transmite a los
humanos a través de los mosquitos; la enfermedad del sueño a través de la mosca
tsetsé; y las duelas de la sangre a través de caracoles de agua dulce. El ciclo
vital es extremadamente complejo, pues los parásitos pasan por diferentes
fases. Por ejemplo, los parásitos de la malaria pasan por una etapa de
reproducción sexual como gametocitos cuando se encuentran en el mosquito y más
tarde por una etapa de reproducción asexual como esporozoitos cuando se
encuentran en la corriente sanguínea de los hombres o de los animales.
5
|
INFECCIÓN POR PRIONES
|
Los priones son una clase
de agentes infecciosos descubiertos recientemente, consistentes en formas
anormales de una proteína que normalmente forma parte del cerebro humano y del
tejido corporal. La presencia en el cerebro de una forma anormal de proteína o
prión causa enfermedades como el scrapie en las ovejas, la encefalopatía
espongiforme bovina en el ganado bovino y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en
los seres humanos. Se cree que las enfermedades causadas por priones han pasado
de las ovejas al ganado bovino y de éste a los seres humanos a través de
productos alimenticios infectados.
6
|
TRATAMIENTO
|
En los países desarrollados
se ha logrado controlar muchas enfermedades bacterianas y virales graves en
gran medida gracias al uso de antibióticos para tratar las infecciones
bacterianas, de vacunas que protegen contra las enfermedades bacterianas y
virales y, más recientemente, de un número creciente de fármacos antivirales
eficaces. Sin embargo, enfermedades como el sarampión, que ya no constituye una
amenaza en los países ricos, siguen siendo un serio problema de salud pública
en muchas áreas pobres de los países en vías de desarrollo, pues las
complicaciones son comunes y graves en niños con una alimentación deficiente.
Todavía no se ha desarrollado ninguna vacuna eficaz contra la principal
enfermedad parasitaria tropical, la malaria, aunque avances recientes hacen
pensar que pronto será una realidad. Las personas que viajan a áreas con riesgo
de infección disponen de un número cada vez mayor de fármacos preventivos
profilácticos; los centros especializados en enfermedades tropicales aconsejan
sobre la prescripción de esos fármacos. A finales de la década de 1970,
mediante un programa de vacunación masiva llevado a cabo por la Organización
Mundial de la Salud, se logró una erradicación total de la viruela, que fue
durante siglos una de las enfermedades más dañinas del mundo.
7
|
RESISTENCIA A LOS FÁRMACOS
|
La resistencia de las
bacterias a los antibióticos, a causa de las mutaciones genéticas, constituye
un problema creciente. El uso excesivo e inapropiado de los antibióticos ha
provocado que los microorganismos se vuelvan resistentes a los mismos, y ha
dado lugar a la aparición de cepas nuevas y más virulentas de algunos
microorganismos patógenos, que se han extendido rápidamente. Ciertas bacterias,
que causan graves infecciones en los hospitales, se han vuelto resistentes a
los antibióticos que se utilizan como último recurso. Entre ellas se encuentra
el Staphylococcus aureus, resistente al antibiótico meticilina debido a
que, durante los últimos 20 años, se han estado utilizando antibióticos
similares para promover el aumento de peso de animales de granja criados a gran
escala. No existe tratamiento contra las infecciones causadas por esta
bacteria.
Algunas enfermedades que
habían desaparecido del mundo civilizado han resurgido de nuevo,
particularmente la tuberculosis. Un informe de la Organización Mundial de la
Salud, realizado en 1997, ha revelado que en un tercio de los 35 países
investigados los nuevos casos de tuberculosis mostraron resistencia a los
fármacos en hasta un 14% de los casos.
También ha aumentado la
resistencia a algunos medicamentos contra la malaria que afectan al ciclo vital
del parásito, lo que ha provocado que la enfermedad se haya vuelto endémica en
nuevas áreas.
Comentarios
Publicar un comentario