NARIZ. PERCY ZAPATA MENDO.
Nariz
Nariz,
órgano del sentido del olfato, que también forma parte del aparato respiratorio
y vocal. Desde el punto de vista anatómico, puede dividirse en una región
externa, el apéndice nasal, al cual se restringe el término en lenguaje
coloquial, y una región interna, constituida por dos cavidades principales, o
fosas nasales, que están separadas entre sí por un septo o tabique vertical.
Las fosas nasales se subdividen por medio de huesos esponjosos o turbinados,
llamados cornetes, que se proyectan desde la pared externa. Entre ésta y cada
cornete queda un espacio llamado meato; por estos meatos se comunican varios
senos de los huesos maxilar superior, frontal, esfenoides y etmoides, a través
de conductos estrechos.
Por
lo general, los bordes de los orificios nasales están recubiertos de pelos
fuertes que atraviesan las aberturas y sirven para impedir el paso de
sustancias extrañas, tales como polvo o insectos pequeños, que podrían ser inhalados
con la corriente de aire que se produce durante la respiración. Una parte del
esqueleto, o armazón, de la nariz está constituida por los huesos que forman la
parte superior y los laterales del puente, y la otra parte está constituida por
cartílago. En cada lado existe un cartílago lateral superior y un cartílago
lateral inferior. A este último están unidas tres o cuatro placas
cartilaginosas pequeñas, que reciben el nombre de cartílagos sesamoideos. El
cartílago del tabique nasal separa las fosas nasales entre sí y, asociado a la
placa perpendicular del etmoides y al vómer, da lugar a una división completa
entre la fosa nasal derecha y la izquierda.
Las
cavidades nasales son altas y muy profundas, y constituyen la parte interna de
la nariz. Se abren en la parte frontal por los orificios nasales y, en el
fondo, terminan en una abertura en cada lado de la parte superior de la
faringe, por encima del paladar blando, y cerca de los orificios de las trompas
de Eustaquio que conducen a la cavidad timpánica del oído.
En
la región olfativa, que es la región de la nariz responsable del sentido del
olfato, la membrana mucosa es muy gruesa y adopta una coloración amarillenta;
constituye la llamada pituitaria amarilla. Está formada por células epiteliales
y células nerviosas, cuyos axones atraviesan la lámina cribosa del hueso
etmoides para llegar hasta los bulbos olfatorios y establecen conexiones o
sinapsis con las neuronas situadas allí. De los bulbos olfatorios parten las
vías olfatorias que llegarán a la corteza cerebral, donde se generará una
respuesta. Las células nerviosas o receptores olfatorios sufren un proceso de
acomodación: para ser excitados necesitan cantidades muy pequeñas de una
sustancia olorosa, pero pierden esta capacidad muy pronto y dejan de percibirla;
cantidades mayores de esta sustancia o la exposición a otra distinta consiguen
estimularlos de nuevo.
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