INFLUENZA-GRIPE. PERCY ZAPATA MENDO.
INFLUENZA-GRIPE
Introducción
Desafortunadamente,
no hace mucho se ha producido un nuevo deceso por la infección de esta
enfermedad viral en nuestro distrito. La razón radicaría en que estamos bajando
la guardia en cuanto a la prevención, y no es de extrañarnos, puesto que como
en la mayoría de países en vías de desarrollo, la salud al igual que la
educación, siempre son consideradas como las últimas ruedas del coche.
La
influenza, también conocida como gripe, es una enfermedad contagiosa provocada por
el virus de la influenza, el cual puede causar una enfermedad grave y complicaciones
que pueden poner en riesgo la vida. Sin embargo, la mayoría de las personas se
recuperan en una o dos semanas.
¿Qué es la gripe?
El
virus de la influenza provoca la gripe. Un virus es muy diminuto y puede
provocar infecciones en los seres humanos. El cuerpo humano combate tales virus
al fabricar anticuerpos de defensa.
Los
virus de la gripe atacan la nariz, garganta y pulmones en los seres humanos y
se propagan de persona a persona. Cuando alguien con gripe tose, estornuda o
habla, el virus se esparce por el aire y entonces otras personas pueden inhalar
el virus y contraer gripe.
Los
virus también se pueden transmitir cuando una persona toca una superficie
contaminada con el virus de la gripe, por ejemplo la manija de una puerta, y luego
se toca la nariz o la boca.
La
mayoría de quienes contraen influenza se recuperan en una o dos semanas.
Algunas
personas desarrollarán complicaciones que pueden poner en riesgo la vida, por
ejemplo neumonía, como resultado de la gripe. Ciertas personas corren mayor riesgo
de desarrollar complicaciones por gripe.
Entre
las personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones por gripe se encuentran:
• Personas de 65 años de edad o más;
• Mujeres embarazadas;
• Niños de entre 6 y 23 meses de edad;
• Personas de cualquier edad con afecciones
médicas crónicas tales como enfermedades cardíacas, pulmonares, hepáticas o
renales. Las personas con sistemas inmunitarios suprimidos por quimioterapias
contra el cáncer, medicamentos inmunosupresores como la prednisona, o con VIH,
también corren mayor riesgo.
Síntomas y diagnóstico
Cuando
el virus de la gripe entra por la nariz, garganta o pulmones de una persona,
comienza a multiplicarse, provocando síntomas de gripe.
La
gripe por lo general aparece de golpe y sus síntomas pueden incluir:
• Fiebre alta
• Dolor de cabeza
• Cansancio/debilidad, que pueden ser extremos
• Tos seca
• Dolor de garganta
• Secreción nasal
• Dolores corporales o Musculares
También
puede producirse diarrea y vómito, pero estos son más comunes en niños. Los
resfríos y la gripe son ambos contagiosos y, en las etapas iniciales, un
resfrío fuerte y un caso de gripe leve pueden parecerse. Sin embargo, a
diferencia de los resfríos, la gripe es una enfermedad grave que puede tener
complicaciones que pueden poner en riesgo la vida.
Su
profesional de la salud a menudo puede realizar el diagnóstico de influenza
según los síntomas.
Complicaciones de la gripe
Algunas
de las complicaciones provocadas por la gripe comprenden neumonía bacteriana,
deshidratación, y empeoramiento de las condiciones médicas crónicas, tales como
insuficiencia cardíaca congestiva, asma o diabetes. Los niños también pueden
contraer infecciones en senos nasales y en oídos.
Tratamiento de la gripe
Si
usted considera que tiene un alto riesgo de complicaciones por gripe, deberá consultar
con su profesional de la salud tan pronto como contraiga síntomas parecidos a los
gripales.
La
mayoría de los pacientes se recuperan de la influenza reposando, tomando líquidos,
y dándole tiempo al sistema inmunitario para que se libre de la infección. Sin embargo,
un profesional de la salud puede recetar un medicamento antiviral a quienes tengan
riesgo alto de complicaciones o tengan una enfermedad grave. En general, el tratamiento
antiviral necesita comenzar durante los dos primeros días de la enfermedad para
reducir la duración de la enfermedad. El tratamiento dura cinco días.
Si
usted contrae síntomas parecidos a los gripales, pero no tiene una condición
médica subyacente, puede ayudar a su cuerpo a combatir la infección al:
• Descansar mucho
• Beber muchos líquidos
• Evitar consumir alcohol o tabaco.
• Tomar medicamentos de venta sin receta para
aliviar los síntomas gripales.
Los
niños y adolescentes con gripe deben descansar mucho y beber mucho líquido. Los
medicamentos que toman para aliviar los síntomas NO deben contener aspirina. (Nunca
dé aspirina a niños o adolescentes que tienen síntomas gripales, en especial fiebre,
sin consultar primero con su profesional de la salud. Dar aspirina a niños y adolescentes
que tienen influenza puede provocar una enfermedad poco frecuente pero grave
denominada síndrome de Reye.)
Para
evitar propagar la enfermedad a otros:
• Quédese en su casa y evite el contacto con
otras personas.
• Cúbrase la nariz y boca con un pañuelo al
toser o estornudar.
• Si no tiene un pañuelo tosa en la manga o en
el codo en vez de hacerlo en la mano.
• Lávese las manos con agua y jabón o use desinfectante
para manos a base de alcohol para eliminar los gérmenes de las manos.
Señales de emergencia
Existen
algunas “señales de emergencia” que requieren atención médica urgente.
En
niños, algunas señales de emergencia incluyen:
• Fiebre alta o prolongada
• Respiración rápida o problemas para respirar
• Color de semblante azulado
• Fiebre superior a 38° C con vómitos, diarrea
o deshidratación
• Dolor de garganta intenso y problemas para
deglutir
• Tos intensa con mucho moco
• Mejoría al inicio y luego empeoramiento del
estado general de salud
También
deberá buscar atención médica inmediata si:
• Nota cambios en el estado mental del niño:
• No se despierta
• No interactúa
• Tiene irritabilidad extrema y rechazo a que
lo alcen en brazos.
• Su hijo tiene convulsiones.
Si
los síntomas gripales mejoran pero luego vuelven con fiebre y tos peor, busque atención
médica tan pronto como sea posible. Esto es válido tanto para niños como para
adultos.
En
adultos, algunas señales de emergencia que requieren atención médica urgente
comprenden:
• Fiebre alta o prolongada
• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Dolor o presión en el pecho
• Desmayo o sensación de desmayo
• Confusión
• Vómitos intensos o persistentes.
Prevención de la gripe
La
mejor manera de evitar la gripe es vacunarse cada otoño. Si esto no es posible,
existen otras maneras de protegerse contra la gripe.
Los
pasos siguientes pueden ayudar a evitar la propagación de enfermedades
respiratorias como la gripe:
• Evite el contacto cercano con personas que
estén enfermas. Cuando se enferme, mantenga distancia con otros para evitar que
también se enfermen.
• No vaya al trabajo, al colegio ni haga
mandados cuando esté enfermo y quédese en su casa. Ayudará a evitar que otros contraigan
su enfermedad.
• Cúbrase la nariz y boca con un pañuelo al
toser o estornudar. Puede evitar que quienes lo rodean se enfermen.
• Lávese las manos a menudo. Esto ayudará a
protegerlo de los gérmenes.
• Evite tocarse los ojos, nariz o boca. Los
gérmenes a menudo se propagan cuando una persona toca algo contaminado con
gérmenes y luego se toca los ojos, nariz o boca.
Vacuna antigripal
La
gripe se puede evitar mediante el uso de la vacuna antigripal. Ésta ayuda a que
el cuerpo desarrolle inmunidad contra la gripe.
La
vacuna actúa mejor si se recibe antes del invierno, que es cuando la gripe se propaga.
Es por eso que las vacunas antigripales por lo general se aplican entre enero a
marzo.
Cada
año existen diferentes tipos de virus de influenza que pueden provocar gripe.
Los
científicos preparan una nueva vacuna para cada temporada de gripe. La vacuna previene
contra los tres virus que son más proclives a propagarse.
La
vacuna antigripal contiene virus de gripe inactivos (muertos). Ésta se
recomienda para las personas que tienen un riesgo elevado de contraer complicaciones
graves por gripe. Los efectos secundarios de la vacuna antigripal son poco
frecuentes, salvo el enrojecimiento o el dolor en la zona donde se aplicó la
vacuna. Algunas personas, en especial las que se vacunan contra la influenza
por primera vez, pueden tener una fiebre leve, dolor de cabeza y signos gripales
tales como dolores musculares. Estas reacciones empiezan en 6 a 12 horas y
duran de 24 a 48 horas.
Algunas
personas NO deben recibir la vacuna antigripal sin consultar primero con su
profesional de la salud. Estas personas comprenden a quienes:
• Tienen alergia grave al huevo de gallina.
• Desarrollaron anteriormente síndrome de
Guillain-Barré o GBS dentro de las 6 semanas después de recibir una vacuna
antigripal.
• Tienen una alergia conocida a la vacuna
contra la influenza o sus componentes.
(Síndrome de Guillain-Barré. El
síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad provocada por una inflamación en
los nervios. A menudo sigue a una enfermedad infecciosa y provoca debilidad
progresiva de los músculos con posible parálisis).
Existe
una nueva versión en aerosol nasal de la vacuna, y contiene virus de gripe vivos
debilitados. Se denomina LAIV (siglas en inglés de vacuna viva atenuada contra
la influenza,).
La
vacuna antigripal en aerosol nasal contiene tres virus vivos de influenza
distintos pero debilitados. Cuando los virus se rocían dentro de la nariz,
estimulan el sistema inmunitario del cuerpo para que desarrolle anticuerpos de
defensa. Estos anticuerpos evitarán una infección provocada por los virus de
influenza que están en el ambiente.
Las
siguientes personas no deben vacunarse con LAIV:
• Personas menores de 5 años;
• Personas mayores de 50 años;
• Niños o adolescentes que toman aspirina;
• Personas con antecedentes de síndrome de
Guillain-Barré;
• Mujeres embarazadas;
• Personas con antecedentes de alergia a
alguno de los componentes de LAIV o al huevo;
• Personas que tienen un sistema inmunitario debilitado
En
niños, los efectos secundarios de LAIV pueden incluir secreción nasal, dolor de
cabeza, vómito, dolores musculares y fiebre. En adultos, los efectos secundarios
de LAIV pueden incluir secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta y
tos.
Resumen
La
influenza o gripe es una enfermedad contagiosa provocada por el virus de la influenza.
La infección por los virus de la influenza puede causar una enfermedad grave y
complicaciones que ponen en riesgo la vida.
Los
síntomas de la gripe son similares a los de un resfrío pero más repentinos, más
intensos y por lo general incluyen fiebre elevada.
Para
las personas sanas, el descanso y la ingesta de mucho líquido por lo general permiten
al paciente recuperarse de la gripe. Para las personas con alto riesgo de desarrollar
complicaciones por gripe, pueden necesitarse medicamentos y hospitalización.
Las
vacunas antigripales están disponibles y son recomendables para quienes tienen
más de 6 meses de edad.
También
está disponible una vacuna en aerosol nasal para las personas sanas entre los 5
y los 49 años de edad.
La
gripe se puede prevenir evitando el contacto cercano con personas enfermas y
lavándose las manos con frecuencia. Si tiene gripe, puede ayudar a detener la
propagación de esta enfermedad infecciosa quedándose en su casa mientras esté enfermo
y cubriéndose la boca y la nariz cuando tose o estornuda.
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