LA DROGADICCIÓN Y LA DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS QUÍMICAS. PERCY ZAPATA MENDO.
LA DROGADICCIÓN Y LA DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS
QUÍMICAS
Existen tres términos diferentes utilizados para definir
los trastornos relacionados con las sustancias químicas:
Ø Drogadicción
"Drogadicción" se
utiliza para describir un patrón de uso de sustancias (drogas) que conduce a
problemas o preocupaciones graves como faltar a la escuela, usar drogas en
situaciones peligrosas (manejar un carro), problemas legales relacionados con
las drogas, o el uso continuo de una sustancia que interfiere con las
relaciones familiares o con los amigos. "Drogadicción", como
trastorno, se refiere al abuso de sustancias ilegales o al uso excesivo de
sustancias legales. El alcohol es la sustancia legal de la que se abusa más
frecuentemente.
Ø La dependencia de sustancias químicas
Se usa para describir el uso
continuo de drogas o alcohol, aun cuando se hayan desarrollado problemas
importantes relacionados con su uso. Las señales incluyen un aumento en la
tolerancia o la necesidad de aumentar las cantidades de sustancia para obtener
el efecto deseado, síntomas de supresión con la disminución del uso, fracaso al
intentar dejar de usar la sustancia, aumento en el tiempo utilizado para
conseguir las sustancias, disminución en las actividades sociales o
recreativas, y el uso continuo de la sustancia aun cuando los efectos físicos y
sicológicos del uso son obvios.
Ø Dependencia química
"Dependencia química"
también se utiliza para describir el uso compulsivo de sustancias químicas
(drogas o alcohol) y la incapacidad de dejar de utilizarlas a pesar de todos
los problemas causados por su uso.
Sustancias más
comunes de las que abusan los adolescentes
Las sustancias de las que abusan frecuentemente los
adolescentes incluyen, pero no se limitan a, las siguientes:
·
El alcohol.
·
La marihuana.
·
Los alucinógenos.
·
La cocaína.
·
Las anfetaminas.
·
Los opiáceos.
·
Los esteroides anabólicos.
Causas
Las normas culturales y sociales ejercen influencia sobre
las normas aceptables del uso de sustancias. Las leyes públicas determinan el
uso legal de las mismas. La duda de si hay un patrón normativo de abuso de
drogas en la adolescencia es aún objeto de grandes controversias. Los
trastornos relacionados con la drogadicción en la adolescia son causados por
múltiples factores, incluyendo la vulnerabilidad genética, los factores
ambientales estresantes, las presiones sociales, las características
individuales de la personalidad y los problemas psiquiátricos. Sin embargo,
todavía no se ha determinado cuáles de estos factores son primarios y cuáles
son secundarios en las poblaciones adolescentes. La mayor parte del
conocimiento disponible en relación con el uso y abuso de drogas procede de
estudios en poblaciones adultas. La ausencia de investigación del uso y abuso
de drogas en los jóvenes deja preguntas sin responder en cuanto a la forma en
que el abuso de drogas difiere en otros grupos de edad.
¿A quiénes afecta
la drogadicción, la dependencia de sustancias químicas?
El uso de drogas por los padres y amigos constituye dos
de los factores más comunes que establecen las decisiones de los jóvenes en
relación con el uso de drogas. El uso del alcohol entre los adolescentes ha
aumentado durante los últimos 10 años.
Algunos adolescentes corren mayor riesgo de desarrollar
trastornos relacionados con las drogas, incluyendo los adolescentes que tienen
una o más de las siguientes condiciones:
v Los adolescentes que son hijos de
padres que abusan de las drogas.
v Los adolescentes que son víctimas
de abuso físico, sexual o psicológico.
v Los adolescentes que tienen
problemas de salud mental, especialmente los adolescentes deprimidos y que
tienen tendencias suicidas.
v Los adolescentes que tienen
discapacidades físicas.
Síntomas
A continuación se enumeran los comportamientos más
comunes que indican que un adolescente tiene un problema con el abuso de
drogas. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de una forma
diferente. Los síntomas pueden incluir:
Ø Drogarse o intoxicarse
(emborracharse) regularmente.
Ø Mentir, especialmente sobre la
cantidad que está utilizando o bebiendo.
Ø Evitar a los amigos y familiares.
Ø Abandonar las actividades que
solía disfrutar, como deportes o pasar tiempo con amigos que no usan drogas.
Ø Hablar mucho sobre el uso de
drogas o alcohol.
Ø Creer que necesita utilizar o
beber estas sustancias para divertirse.
Ø Presionar a otros para que
utilicen o beban estas sustancias.
Ø Tener problemas con la ley.
Ø Correr riesgos, como riesgos
sexuales o manejar bajo la influencia de una sustancia.
Ø Suspensión de la escuela por un
incidente relacionado con un abuso de sustancias.
Ø Faltar a la escuela debido al uso
de sustancias.
Ø Sentirse deprimido, desesperado o
con tendencias suicidas.
Los síntomas de la drogadicción pueden parecerse a los de
otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo
para obtener un diagnóstico.
Diagnóstico
Un pediatra, psiquiatra o un profesional capacitado de la
salud mental normalmente diagnostica la drogadicción en los adolescentes. Sin
embargo, algunas personas creen que la drogadicción en los adolescentes es el
diagnóstico pediátrico que se pasa por alto con más frecuencia. Es muy probable
que los adolescentes que utilizan drogas acudan a la consulta médica sin
ninguna manifestación física obvia. Es más probable que los problemas de
drogadicción sean descubiertos por los médicos cuando los adolescentes se
lesionan en accidentes que ocurren bajo la influencia de la droga, o cuando son
llevados para recibir servicios médicos debido a intentos deliberados de
dañarse a sí mismos. Los síntomas clínicos a menudo dependen de la sustancia de
la que se abusa, de la frecuencia de uso y del período transcurrido desde la
última toma; entre los síntomas, se incluyen los siguientes:
·
Pérdida de peso.
·
Fatiga constante.
·
Ojos enrojecidos.
·
Poca preocupación por la higiene.
Tratamiento
El tratamiento específico de la drogadicción/dependencia
de sustancias químicas será determinado por el médico de su hijo basándose en
lo siguiente:
o
La edad de su hijo, su estado general de salud y su historia médica.
o
La extensión de los síntomas de su hijo.
o
La extensión de la dependencia de su hijo.
o
La sustancia de la que ha abusado.
o
La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, o terapias.
o
Las expectativas para la evolución del trastorno.
o
Su opinión o preferencia.
Existe una variedad de programas de tratamiento de la
drogadicción, que están disponibles ya sea de forma ambulatoria o permaneciendo
hospitalizado. Los programas considerados se basan normalmente en el tipo de
sustancia de la que se haya abusado.
La desintoxicación (si es necesaria, basándose en la
sustancia de la que se haya abusado) y el tratamiento de seguimiento a largo
plazo son factores importantes para un tratamiento exitoso. El tratamiento de
seguimiento a largo plazo normalmente incluye reuniones formales de grupo y
sistemas de apoyo psicológico apropiados para la edad del paciente, así como
una supervisión médica continua. La psicoterapia individual y familiar se
recomiendan a menudo para tratar los problemas familiares, psicosociales y de
desarrollo que pueden haber contribuido y producido el desarrollo de un
trastorno de drogadicción.
Prevención
Hay tres enfoques principales que se utilizan
frecuentemente para prevenir el uso y abuso de sustancias en los adolescentes:
Programas escolares de prevención
Los programas escolares de
prevención normalmente proporcionan educación sobre las drogas y el alcohol y
enseñanza de habilidades interpersonales y de comportamiento.
Programas comunitarios de prevención
Los programas comunitarios de
prevención normalmente implican a los medios de comunicación y están dirigidos
por los padres y grupos comunitarios.
Programas de prevención enfocados en la familia
Los programas de prevención
enfocados en la familia consisten en la formación de los padres, la enseñanza
de habilidades para las relaciones de familia, la enseñanza de habilidades
sociales a los niños y grupos de autoayuda familiar. Las publicaciones de
investigación indican que los componentes de los programas de prevención
enfocados en la familia han disminuido el uso del alcohol y las drogas en los
niños de más edad, y han mejorado la eficacia de las habilidades de los padres,
las cuales influyeron favorablemente en los factores de riesgo de sus hijos.
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