OPINIONES DE EXPERTOS SOBRE EL “ABORTO TERAPÉUTICO”. PERCY ZAPATA MENDO.
OPINIONES DE EXPERTOS SOBRE EL “ABORTO TERAPÉUTICO”
Debemos precisar antes de leer las opiniones de los expertos
al respecto, que no existe el llamado “Aborto Terapéutico”, pues la gestación
no es ninguna enfermedad y la maniobra que culmina con el aborto, no es ninguna
terapia, puesto que no lleva implícita la curación en sí del producto. El
término correcto es el de “Aborto Inducido”, que es el aborto “justificado” por
razones médicas dependiendo de las legislaciones de cada país. Diferente es el
caso del “Aborto indirecto”, que en contexto no es un aborto en el sentido
verdadero de la palabra: no es un aborto directamente provocado. Se trata del
caso en el que la vida de la madre embarazada corre un peligro inminente, y la
situación es tal, que si el médico esperara a que el bebito fuera viable
(momento a partir del cual puede vivir fuera del útero con la tecnología
disponible), morirían tanto la madre como él, ya que antes de que llegase el
momento de la viabilidad, se produciría la muerte de la madre y el bebito
moriría también. El escenario también es tal que el médico tampoco tiene otra
alternativa para salvar a los dos, si la hubiera, tendría que recurrir a ella.
Entonces el médico no tiene más remedio que intervenir, tratando siempre de
salvar a ambos (al bebé no nacido y a su madre). Si en ese proceso el bebé
muere como un efecto no directamente causado ni querido por el médico, entonces
no hay por qué culpar a nadie. Se trata de un “aborto indirecto”, y aunque
ciertamente es una tragedia, no es algo moralmente imputable (ya veo la oleada
de críticas de los que siempre se colocan en los extremos: “¿y si se trata de
una joven violada…acaso la van a obligar a tenerlo y revivir su trauma en el
niño al verlo crecer?”…a mi parecer, justificar un delito con el asesinato de
un no nato, no tiene ninguna justificación; y respecto a los “traumas”, éstos
son mayores en las madres que optaron por el aborto, pues el recuerdo de la
decisión que adoptó y que finalizó con la muerte de un primordio, sí le
perseguirá toda la vida).
Hay que observar también que, en el caso del “aborto
indirecto”, no se trata de que el médico escoja entre salvar al bebé no nacido
o a su madre, se trata de optar por salvar las dos vidas. Si a consecuencia de
tratar de salvar a las dos vidas, muere una, ello no depende de la opción del
médico.
Habiendo precisado sobre el término mal empleado, pasemos al
tema en cuestión.
En el mes de abril del año 1981, el subcomité judiciario del
senado tuvo que resolver una cuestión de relevancia para la aplicación de la
política de natalidad en la sociedad americana: ¿Cuándo es que comienza la vida
humana? Para ello tuvieron que recurrir a las opiniones de un grupo de
genetistas y biólogos internacionalmente reconocidos, quienes en síntesis, afirmaron
categóricamente que la vida humana empieza con la concepción. Vale resaltar que
hubo una ausencia de testimonios en contra de esta postura, y no porque no los
hubiera, sino porque la solidez sencilla de los ponentes que mencionaremos a
continuación, no dejaba ningún asomo de dudas.
El Dr. Micheline M. Mathews-Roth, de la escuela de medicina
de la Universidad de Harvard, dio su testimonio confirmatorio, reforzado con
referencias de más de 20 libros de texto de embriología y medicina, de que la
vida humana comienza en la concepción.
El “Padre de la Genética Moderna”, Dr. Jerome Lejeune, a
quien la ciencia mundial reconoce unánimemente como uno de los primeros y el más
calificados de los investigadores en genética y reconocido mundialmente por sus
descubrimientos, dijo a los que legisladores del senado: "Aceptar el hecho de que después de que la fertilización un nuevo
ser humano cobra vida, ya no es un motivo de pruebas u opiniones, es simple
evidencia”… “No tengo duda alguna: abortar es matar a un ser humano, aunque el
cadáver sea muy pequeño”.
El Dr. Hymie Gordon Chairman, del Departamento de Genética de
la Clínica Mayo en EE.UU., añadió: “Basado
en todos los criterios de la biología molecular, la vida está presente en el
momento de la concepción”.
El testimonio del Dr. Mc. Carthy de Mere, médico y abogado,
de la Universidad de Tennessee, fue el siguiente: “El momento exacto de los comienzos de la personalidad y del cuerpo
humano, es el momento de la concepción”.
El Dr. Alfred Bongiovanni de la Escuela de Medicina de la
Universidad de Pennsylvania, finiquita: “Yo
no estoy más preparado para decir que esa temprana etapa (de la fecundación)
representa un incompleto ser humano, que para afirmar que el niño antes de los
dramáticos efectos de la pubertad, no es un ser humano”.
Dr. Richard V. Jaynes: "Decir que el comienzo de la vida
humana no puede ser determinado científicamente, es ridículo".
El Prof. Eugene Diamond: "...o las justicias fueron
alimentadas de una biología ancestral, o fingían ignorancia sobre una certeza
científica".
Dr. Landrum Shettles, llamado por muchos “padre de la fertilización in vitro” comenta: “La concepción confiere vida y esa vida es de un solo tipo: humana”
.Y durante el juicio de Roe vs. Wade, “Negar
la verdad (sobre cuando comienza la vida humana), no da las bases para
legalizar el aborto”.
El biólogo y premio Nobel, Jean Rostand afirma: “En la primera célula constitutiva de la persona humana, es decir en el
óvulo fecundado, existe un ser humano, y está todo entero, con todas sus
potencialidades”.
El Dr. Bernard Nathason indica: “La ciencia
médica me dice ahora que el feto es una persona humana y dramáticamente tengo
que reconocer que el feto no es un trozo de carne: es un paciente”.
INVESTIGACION
EN FETOLOGIA
La indagación biomédica ha modificado en los últimos años el
estudio de la vida fetal, donde se apoya la Perinatología. El Dr. William Liley,
investigador en Psicología Perinatal y en fetología, creador de las célebres “curvas
de Liley” del líquido amniótico para controlar el grado de afectación del
factor Rh en el feto, afirma que hay que considerar el crecimiento de la
persona con todos los datos, es decir, según el desarrollo celular y no sólo
por los años que transcurren:
“Cada ser comienza a
existir a partir de una sola célula y llega a alcanzar los 30 billones en la
edad adulta mediante 45 sucesivas divisiones celulares. Poco antes de nacer,
con 35 semanas aproximadamente de vida en el útero de la madre, ya se ha
realizado 41 de estas divisiones y las 4 restantes tienen lugar durante la
infancia y la adolescencia”.
Otro Investigador y Ginecólogo el norteamericano, John Willke
escribe con elocuencia lo siguiente:
"Cuando teníamos
una semana, anidamos en la pared nutritiva del útero de nuestra madre. A las
dos semanas nuestro pequeño cuerpo enviaba unas señales químicas que fueron
responsables del hecho de que a ella se le parara el ciclo menstrual. A las tres
semanas, nuestro corazón empezó ya a latir. A las seis semanas nuestro cerebro
funcionaba ya, y fue entonces cuando comenzamos a movernos.
Al tiempo que nuestra
madre perdía la segunda menstruación, nosotros éramos ya capaces de nadar
libremente, con una brazada natural de nadador, en el saco fluido en el que nos
encontramos; de agarrar un instrumento si alguien nos lo hubiera colocado en la
palma de la mano y de que se nos hiciera un electrocardiograma.
En las salas de
consulta de los ginecólogos existen los instrumentos que permiten a la madre oír
el latido del corazón de su bebé de pocas semanas. En la décima semana, la
estructura de nuestro cuerpo estaba completamente terminada. Aunque éramos tan
pequeños que habríamos podido ponernos de pie sobre la uña del dedo meñique de
nuestro padre, sin embargo nuestro cuerpo estaba tan desarrollado a los tres
meses de vida, y cada uno de nosotros percibía el dolor, y se habría retirado
de la punta de una aguja si la hubiera tocado. También nuestro oído funcionaba
bien".
INTERVENCIONES
QUIRÚRGICAS INTRA UTERINAS
Samuel Alexander Armas es el feto más pequeño que ha sido
operado hasta ahora mediante una novedosa técnica. Padecía de una anomalía
llamada espina bífida, que tiene un origen aún no determinado, pero que deja la
columna vertebral abierta, lo que inevitablemente daña la médula espinal. Por
lo general los niños quedan inválidos.
La nueva técnica permite sacar un feto del útero materno,
operarlo, reinsertarlo e introducir el útero nuevamente en la madre.
El Dr. Joseph Bruner, médico cirujano estadounidense que
realizó esta operación, nos plantea: “Una
de los impactos de esta nueva técnica es que agrega una nueva perspectiva al
tema del aborto. En mi país y creo que en casi todos los países, el feto no
tiene derechos legales ni identidad, pero con esta nueva técnica quirúrgica
estamos desafiando esos conceptos. ¡Si un médico puede diagnosticar y tratar un
feto, eso lo convierte en un paciente! Y si el feto es un paciente, entonces,
es una persona...Y las personas tienen derechos y privilegios y un status legal”.
A su juicio, la nueva técnica reabre un dilema para la sociedad. ¿Qué opina
Usted, mi estimado lector/a?
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