LAS AFTAS (LLAGAS EN LA BOCA), ¿ES UNA FORMA DE HERPES?

LAS AFTAS (LLAGAS EN LA BOCA), ¿ES UNA FORMA DE HERPES?
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Un afta es una llaga abierta que aparece en el tejido mucoso que recubre el interior de la boca. La lesión puede ser única o múltiple, tiene un aspecto blanquecino o amarillento, con una aureola enrojecida a su alrededor. Estas pequeñas heridas suelen localizarse en la parte interior de las mejillas, en la base de las encías, en el velo del paladar, en la lengua, y en la zona interior de los labios.

Se trata de lesiones muy dolorosas y, antes de aparecer, la zona presenta un picor intenso. Son consideradas lesiones benignas (no cancerosas) que, a diferencia de las heridas bucales causadas por determinados factores como el virus del herpes labial, no son contagiosas.

Por lo general suelen ser recurrentes, es decir, una vez se ha tenido un afta, es muy probable que esta reaparezca cada cierto tiempo, en el mismo, o en distinto lugar.

Causas de las aftas bucales

Las causas de la aparición de las aftas bucales, puede estar ligada a diversos factores:

Factores hereditarios: prácticamente en la mitad de los casos el paciente tiene algún pariente de primer grado que presenta esta misma afección. Los individuos cuyos progenitores (ambos) padecen el problema, tienen un 90% de probabilidades de sufrirlo.
Otras causas de las aftas bucales son las agresiones mecánicas: el simple hecho de morderse mientras se mastica la comida, o recibir un rasguño durante un tratamiento bucal o causado por un diente dañado, pueden constituir un motivo para la aparición de un afta.
Problemas del sistema inmune: muchas veces una bajada de defensas (no necesariamente inmunosupresión permanente) a consecuencia de un catarro o de una situación de estrés, puede dar lugar a la aparición de la lesión.
Estrés, ansiedad, problemas emocionales.
Deficiencias alimentarias: principalmente las relacionadas con deficiencia en hierro, ácido fólico y vitamina B12.
Hormonas: las aftas son relativamente comunes en  caso de desequilibrios hormonales, y aparecen con frecuencia antes o durante el periodo menstrual.
Alergias o intolerancias a ciertos alimentos.
Infecciones virales.

Diferencias con el herpes simple de tipo 1

En muchas ocasiones, las lesiones producidas por el virus del herpes simple son también referidas como aftas bucales.

Pueden apreciarse diferencias notables entre la lesión típicamente conocida como afta y el herpes labial. Este último suele localizarse alrededor de la boca, por fuera. En sus primeras etapas forma pequeñas ampollas rellenas de líquido, que posteriormente se romperán liberando su contenido. A medida que sana, irá secándose y formará una costra.

La calentura (nombre que recibe coloquialmente esta lesión) es dolorosa y produce picor.

El virus del herpes simple es fácilmente transmitido por contacto físico con una persona infectada o contacto con utensilios contaminados (cubiertos, cepillos de dientes, toallas...).

Al igual que las aftas bucales, se trata de lesiones de poca gravedad que no requieren excesivas atenciones. Por lo general la herida desaparece por sí sola; además, en las farmacias se pueden encontrar diversos productos antivirales que disminuyen los síntomas.

Diagnóstico de las aftas bucales

Las aftas bucales son lesiones que no implican complicaciones y que desaparecen por sí mismas en un periodo normalmente no superior a 7 días. Por esta razón, en muchos casos no es necesario realizar un diagnóstico preciso, el cual consistiría en una observación directa de la lesión.

En caso de recurrencias muy persistentes puede procederse a un estudio más detallado para eliminar la sospecha de otras causas u otras patologías subyacentes. Algunas de las circunstancias a las que puede deberse esta recurrencia son:

Eritema multiforme: trastorno de piel y mucosas debido generalmente a alguna alergia a medicamentos o a una infección. A diferencia de las aftas, se acompaña de otros síntomas como fiebre, malestar general, picor…
Infección por herpes: como se ha visto, la lesión producida por este virus se caracteriza por presentar pequeñas ampollas en el centro de la lesión. No se trata de una patología grave, aunque suele relacionarse con un estado disminuido de las defensas del  sistema inmunitario.
Liquen plano ampollar: consiste en una lesión inflamada, de color blanco. Produce picor y puede ser dolorosa. No se conoce la causa exacta de su aparición, pero podría estar relacionada con alergias o ciertas reacciones inmunes.
Carcinoma escamocelular: este tipo de cáncer de piel en ocasiones muestra un inicio en forma de llaga que no sana. Desde luego, no hay que alarmarse ni pensar en ningún caso que un afta puede dar lugar a un carcinoma, pero si se observa una lesión que tarda más de dos semanas en desaparecer, es preciso acudir a un médico para que evalúe la situación.
Sífilis: puede causar una úlcera en la boca si se produce el contagio a través del sexo oral. La lesión no suele ser dolorosa y puede durar 4-8 semanas. Es muy importante acudir a un médico si se sospecha esta enfermedad.
Enfermedades autoinmunes: muchas enfermedades del sistema inmune pueden cursar con úlceras orales como la enfermedad de Behçet, el lupus eritematoso sistémico, la enfermedad de Crohn o distintos tipos de pénfigo. Todas ellas se suelen acompañar de trastornos en otras localizaciones.

Tratamiento de las aftas bucales

Por lo general, las aftas suelen desaparecer al cabo de unos días sin necesidad de aplicar ningún tratamiento. Los productos que se venden en farmacias, tales como enjuagues bucales, resultan efectivos para aliviar el dolor producido por la llaga (anestésicos locales como la lidocaína al 2%). También pueden adquirirse antiinflamatorios tópicos (como los corticosteroides).

Deben evitarse los alimentos muy calientes o condimentados, o aquellos que sean muy ácidos, como los cítricos (naranja, lima, limón, mandarina, fresa, piña, tomate, uvas).

Mientras la herida persiste es especialmente importante mantener una higiene adecuada de la boca y cepillar los dientes tras cada comida para evitar infecciones bacterianas. Después del cepillado, se pueden emplear colutorios que contengan agentes antisépticos, que actúan contra las bacterias presentes en la boca.

Prevención de las aftas bucales

La manera más eficaz de prevenir la reaparición de las aftas bucales es tratar de llevar una alimentación equilibrada, evitar las situaciones que nos generen ansiedad o estrés, en la medida de lo posible, y cuidar nuestra higiene y salud bucal.

Además, pueden tomarse algunas medidas preventivas respecto a los alimentos que consumimos, tratando de evitar comidas ácidas, picantes, o excesivamente condimentadas.


Referencia: webconsulta.

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