FRACTURA DE PENE (TRAUMATISMO DE PENE)
FRACTURA
DE PENE (TRAUMATISMO DE PENE)
Si
bien el pene es uno de los órganos que menos lesiones sufre, no está libre de
riesgo. ¿Cuáles son los riesgos que corre? ¿Y cómo se repara? La siguiente
información le indicará cuándo es imperativo que vea a un médico para
consultarlo acerca de sus problemas.
¿Cómo funciona normalmente el pene?
Las
dos principales funciones del pene son la urinaria y la reproductiva. Dentro
del pene hay tres tubos. Uno se llama uretra. Es hueco y permite que la orina
fluya desde la vejiga a través de la cavidad que deja la próstata y a través
del pene hasta el exterior del cuerpo.
Los
otros dos tubos se denominan cuerpos cavernosos. Los tres tubos están envueltos
juntos con una vaina fibrosa resistente llamada túnica albugínea. Los cuerpos
cavernosos son tubos esponjosos que son blandos hasta que se llenan con sangre
durante la erección. En el momento en que ocurre la actividad sexual, la
erección del pene permite que se inserte en la vagina de la mujer. En esta
situación, la uretra actúa como canal para conducir al semen que se eyacula
dentro de la vagina. El pene facilita la concepción y el embarazo y también
actúa como fuente de placer sexual para el hombre y su compañera.
¿Cuáles son las causas y los síntomas de
las lesiones del pene?
El
pene se lesiona con mucha menor frecuencia que otras partes del cuerpo como el
abdomen, las piernas, los brazos y la cabeza. Sin embargo, puede resultar
lesionado como consecuencia de diversas lesiones, entre las que se incluyen a
los accidentes automovilísticos, las heridas por arma de fuego, durante la
actividad sexual vigorosa y, en el caso de ciertos trastornos mentales, la
automutilación.
Tal
vez la lesión más común ocurre en el pene sea la que se observa durante la
actividad sexual. En el estado flácido no son comunes las lesiones en el pene a
causa de la movilidad y flexibilidad del órgano. Durante la erección, el flujo
sanguíneo arterial hace que el pene se torne rígido, con lo que se logra así
que sea más propenso a sufrir lesiones. Si bien el pene no tiene hueso, los
urólogos frecuentemente se refieren a las lesiones como "fractura"
peneana.
Durante
una actividad sexual vigorosa, el pene erecto puede accidentalmente salirse de
la vagina. Debido a lo rápido de la acción, el pene golpea contra el exterior
de la mujer en vez de volverse a insertar en la vagina. El pene puede en estos
casos doblarse marcadamente a pesar de la erección. Un signo típico de este
problema es un dolor agudo en el pene seguido de un sonido seco como un "estallido".
El
dolor y el sonido se producen por la ruptura de la túnica albugínea, que está
rígidamente estirada durante la erección. El dolor puede durar poco tiempo o
puede continuar. El pene desarrolla una acumulación de sangre debajo de la piel
llamada hematoma, que puede distorsionar el aspecto del pene (deformidad tipo
berenjena). La lesión normalmente se limita a uno o ambos cuerpos venosos y
raramente afecta a la uretra.
El
pene también puede resultar herido si se rompe el ligamento suspensorio, que es
la estructura que sostiene al órgano en la base. El ligamento está unido al
hueso pelviano y puede romperse si el pene erecto es empujado repentinamente
hacia abajo, causando dolor y sangrado.
Pueden
ocurrir más lesiones si un hombre coloca un tubo de goma u otro instrumento
alrededor de la base del pene y lo ajusta demasiado o lo mantiene por un
período prolongado. Al cortar el suministro de sangre se puede producir una
herida conocida como lesión por estrangulación. También, si se inserta un
objeto en la uretra, tanto ésta como el pene pueden resultar heridos.
¿Cómo se tratan las lesiones del pene?
Si
una persona sufre una lesión en el pene, el urólogo realizará una historia
clínica detallada, que debe incluir una evaluación física completa y análisis de
sangre y de orina. El foco de cualquier examen inicial es definir la lesión y
evaluar el daño que sufrió el pene. Una vez obtenida esta información, el
médico puede solicitar otros análisis, entre los que se incluye un uretrograma
retrógrado si piensa que puede existir una complicación de la uretra. Este
estudio se realiza mediante la inyección de una sustancia líquida radio opaca a
través de la apertura en el extremo libre del pene para luego tomar una
radiografía. Si las radiografías muestran que la uretra tiene alguna solución
de continuidad, puede indicar que parte del tracto urinario está dañado.
Otras
técnicas de análisis por imágenes pueden incluir una ecografía del pene, una RM
o un análisis especial llamado cavernosonograma. Para este último examen se
inserta una aguja hipodérmica delgada en un área del pene antes de inyectar una
solución radio opaca y de sacar radiografías.
Si
la lesión es la amputación del pene, la porción amputada se debe envolver en
gasa empapada en solución salina estéril y se debe colocar en una bolsa
plástica. La bolsa plástica debe luego colocarse en una segunda bolsa o un
refrigerador con aguanieve. Si es posible volver a unir el pene, la baja
temperatura producida por el aguanieve aumentará las probabilidades de un
procedimiento exitoso. Se han informado casos de reinserciones peneanas incluso
hasta 16 horas luego de producida la amputación.
Históricamente,
el tratamiento de un pene fracturado durante la actividad sexual era no
quirúrgico (por ejemplo, compresas frías, vendaje compresivo, entablillado del
pene y medicamentos antiinflamatorios). En la actualidad, el tratamiento más
elegido probablemente sea someter al individuo a cirugía porque es la opción
que mejores resultados ofrece a largo plazo, ya que reduce las tasas de
complicaciones normalmente asociadas con los tratamientos no quirúrgicos.
La
técnica quirúrgica más común es la de "desenguantar" el pene mediante
un corte alrededor del eje cerca del glande del pene y removiendo la piel hasta
la base para examinar la superficie interna. El cirujano luego evacua los
hematomas para facilitar la observación de roturas en la túnica albugínea. Si
hay alguna rotura, se repara antes de volver a suturar la piel en su posición
normal. Se puede colocar una sonda Foley a través de la uretra peneana hasta la
vejiga para drenar la orina y permitir que el pene sane.
Con
todo el pene vendado, el paciente probablemente permanezca en el hospital
durante uno o dos días, y luego regrese a su hogar con la sonda o sin ella.
Puede recetarse antibióticos y calmantes para el dolor, y probablemente se le
pida que haga una visita de seguimiento al consultorio de su médico.
En
los casos de lesiones masivas del pene, a menudo los urólogos experimentados
son capaces de realizar una reconstrucción importante mediante una cirugía
complicada. El grado de recuperación de las funciones urinaria y sexual
normales del pene reconstruido varía en forma significativa.
¿Qué se puede esperar luego del
tratamiento de las lesiones en el pene?
La
mayoría de los casos de fracturas de pene por actividad sexual y la mayoría de
los otros tipos de lesiones peneanas sanarán sin problemas. Sin embargo, puede
haber complicaciones. Las posibles complicaciones incluyen: infección;
disfunción eréctil a causa de bloqueo del nervio o del suministro de sangre al
pene; priapismo, en el que el pene asume la posición erecta y permanece así
hasta causar dolor; fístula, que es una formación en la que puede producirse
una pérdida de orina desde la uretra y a través de la piel del pene hacia el
exterior; curvatura (encorvamiento) del pene luego de que la herida ha sanado;
o pérdida importante de piel, de alguna porción de la uretra o de los cuerpos
cavernosos.
La
imposibilidad de recuperar una función sexual satisfactoria depende del grado
de la lesión en las arterias, los nervios y los cuerpos cavernosos, y de si el
paciente experimentaba disfunción eréctil antes de sufrir la herida o no.
Preguntas Frecuentes
¿Cuán frecuentes son las lesiones peneanas?
Desafortunadamente
los médicos no han logrado reunir estadísticas significativas en relación a la
cantidad real de lesiones peneanas, pero son más frecuentes de lo que uno se
imagina.
¿Cómo funciona la sonda Foley?
Desde
que E.B. Foley, un urólogo de Minneapolis, introdujo por primera vez la sonda
que lleva su nombre, los médicos han tenido una forma eficaz de drenar orina de
manera continua del tracto urinario. La sonda de Foley se mantiene en la
posición deseada gracias a su propia configuración – básicamente, con un globo
lleno de líquido estéril – y puede insertarse pasando el tubo de goma a través
de la uretra hasta llegar a la vejiga. Se la deja en dicha posición hasta que
el pene sane.
¿Cómo se pueden evitar las lesiones
peneanas?
En
la mayoría de los casos es posible evitar las lesiones peneanas ocasionadas por
la actividad sexual simplemente si su compañera sabe que puede ocurrir. Si el
pene erecto inadvertidamente sale de la vagina de su compañera, detenga la
acción inmediatamente. Para el resto de las lesiones existen precauciones
obvias que se pueden tomar, como ser precavido en el trabajo, especialmente
cerca de maquinarias, precaución al conducir y seguridad con las armas de
fuego.
FUENTE: urologia-md.com.mx/traumatismo-peneano.php
Estimado doctor, tengo un cuadro de uretrorragia que comenzó hace 45 días. He visitado 3 urólogos y ninguno ha querido practicarme exámenes del tipo cavernosonograma para determinar directamente la causa de la extravasación sanguínea. Sí me he practicado un Urotac, pero no hay nada en las imágenes que muestre algún tipo de lesión. La uretrorragia es espontánea y solo ocurre en el momento de la erección, es decir, en el momento en que la sangre llega al pene. En estado de no erección no hay hemorragia. Uno de los urólogos, luego de rigurosa anamnesis peneana, concluyó que existe una lesión en la base del pene por desgarramiento y solo prescribió descanso sexual. ¿Es suficiente? No sería positivo descartar a través de otro tipo de exámenes la presencia de un hemangioma o alguna otra patología? Saludos cordiales
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