USOS Y EFECTOS DE LOS CORTICOIDES

USOS Y EFECTOS DE LOS CORTICOIDES

El uso de los corticoides es muy variado, casi a la par de sus diferentes formas de presentación. Entre sus usos tenemos:

Corticoides inhalados: Sobre todo en casos de asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Aunque también se usan de forma puntual en algunos casos de bronquitis agudas, pero estos dos primeros ejemplos son a más largo plazo y con un seguimiento médico activo.

Corticoides tópicos: Alergias, eccemas o psoriasis son algunos de los ejemplos del uso de los corticoides en forma de crema. Por su parte, en algunas ocasiones se usan también en casos de inflamaciones locales (por sus efectos antiinflamatorios).

Corticoides orales: Los corticoides en forma de comprimidos o pastillas se pueden usar en enfermedades inflamatorias (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa), incluso en algunos tipos de dolores crónicos como la artrosis o las lumbalgias o lumbociatalgias. Aunque en estos últimos casos los tratamientos son cortos, y en pautas descendentes (la dosis se disminuye cada día, y apenas duran una o dos semanas máximo, por la potencia de la medicación).

Corticoides inyectables o por vía parenteral o intramuscular: En este caso hablamos de los corticoides endovenosos o los intramusculares. Los primeros se usan en algunas enfermedades sistémicas de tipo autoinmune, y los corticoides intramusculares suelen reservarse para dolores articulares (como sucede con las infiltraciones).

Efectos secundarios

Hablaré de la parte que más preocupa a los pacientes, al menos a los que he tenido la ocasión de tratar últimamente. Dejemos claro que los efectos de casi cualquier medicación dependen de la dosis (una sola dosis de corticoides no es igual que su consumo a largo plazo, y sus efectos secundarios tampoco).

A nivel inmunológico: Aumento de la susceptibilidad a infecciones, por disminución de la respuesta inflamatoria y de las células de defensa (neutrófilos y linfocitos).

A nivel musculo-esquelético: Dolor muscular y osteoporosis (necrosis ósea en algunos casos extremos).

A nivel gastrointestinal: Pancreatitis y úlceras gástricas.

A nivel cardiovascular: Hipertensión (por retención de líquido) y aterosclerosis.

A nivel dermatológico: Acné, estrías, hirsutismo (exceso de vello), fragilidad de la piel, equimosis (hematomas).

A nivel neuropsiquiátrico: Alteraciones del estado del ánimo (depresión o euforia, labilidad emocional), insomnio o psicosis (casos extremos).

A nivel oftalmológico: Cataratas, glaucoma.


A nivel endocrinológico y de metabolismo: Intolerancia a la glucosa o diabetes, exceso de grasas en sangre, aumento de peso, amiotrofia, disminución de potasio, etc.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SIGNIFICADO DEL “Rp/” EN LAS RECETAS MÉDICAS CLÁSICAS

HEMORROIDES

TIÑA CORPORAL