ANÁLISIS PARA AFECCIÓN DE LA PRÓSTATA: PSA
ANÁLISIS PARA AFECCIÓN DE LA PRÓSTATA: PSA
El
PSA son las siglas por las que se conoce al antígeno específico de la próstata
(Prostate-Specific Antigen). La próstata es una glándula que sólo existe en el
varón y que abraza a la uretra por debajo de la vejiga. Se encarga de producir
muchas sustancias, muchas de ellas necesarias para la producción del semen.
Entre esas sustancias se encuentra el PSA, que es una molécula que se puede
medir en la sangre determinando así su concentración.
La
producción del PSA depende principalmente de la cantidad de hormonas sexuales
masculinas y del tamaño de la glándula. Normalmente los niveles de PSA en
sangre son muy bajos, se consideran normales niveles de 4 ng/mL. Hay
situaciones en las que el PSA puede aumentar en sangre, como el ejercicio
físico o la eyaculación. También someterse a un tacto rectal, a una biopsia de
próstata o el hecho de haber llevado una sonda urinaria.
El
motivo por el que es más conocido el PSA es por ser un buen marcador para el
cáncer de próstata. Cuando aparece una tumoración en la próstata la producción
de PSA se descontrola y aumenta su concentración en sangre. Se considera un PSA
sospechoso si es mayor de 10 ng/mL. Cuando el PSA se encuentra entre 4 y 10
ng/mL se recomienda estudiar el motivo por el que está elevado, sin que la
sospecha de cáncer de próstata sea tan firme. El test del PSA también sirve
para detectar otras enfermedades de la próstata como la hiperplasia benigna de
próstata o la infección de la próstata (la prostatitis).
Durante
los últimos años se ha pensado que el PSA podía ser un buen método de detección
precoz de cáncer de próstata en la población general. Después de muchos
estudios y tras la experiencia acumulada, se puede concluir que el PSA no es
útil para detectar el cáncer de próstata en pacientes que no tienen ningún
síntoma que haga sospecha patología prostática. A fin de cuentas se dan casos
de cáncer de próstata sin elevación del PSA y, sobre todo, muchos de los casos
que tienen el PSA elevado lo tienen así por otros motivos y se someten a una
biopsia de próstata de forma innecesaria. Además, el cáncer de próstata es una
enfermedad que en fases precoces no necesita tratamiento, y su diagnóstico sólo
aumenta la ansiedad en la persona que la sufre.
Por
todo eso, el análisis de próstata debe realizarse solo cuando el médico lo vea
oportuno, que será cuando sus resultados determinen un diagnóstico y un
tratamiento concreto.
El
análisis del PSA es una prueba de fácil realización y poco agresiva, se trata
de una analítica de sangre sencilla. Sus resultados deben ser interpretados con
cautela. La prueba que sigue siendo hoy la más útil para detectar el cáncer de
próstata precozmente es realizarse un tacto rectal anualmente a partir de los
50 años de edad.
Se
recomienda realizar un análisis de PSA (antígeno específico de la próstata)
solo a las siguientes personas y en las siguientes circunstancias:
·
Tacto rectal
sospechoso: con el tacto rectal se puede palpar la próstata, ver su volumen y
consistencia. Cuando la próstata está demasiado dura se puede realizar un test
del PSA pasado un tiempo para ver sus niveles en sangre.
·
Síntomas
miccionales: las personas que padecen de la próstata pueden presentar síntomas
cuando orinan. Normalmente les cuesta más tiempo comenzar la micción, suele ser
entrecortada y al terminar puede haber goteo de orina durante un rato.
·
Cribado de cáncer
de próstata en mayores de 50 años: a día de hoy realizar un PSA para el
diagnóstico del cáncer de próstata es una recomendación que se ha demostrado
inútil. Además, es normal que con la edad los niveles de PSA aumenten, ya que
la próstata crezca de tamaño.
·
Estadiaje de
cáncer de próstata: una vez que ya se conoce por la biopsia que existe un tumor
de próstata, el PSA puede ayudar a determinar en qué grado está. Mayores
niveles de PSA se han relacionado con tumores más agresivos y más extendidos
por el cuerpo.
·
Control de
recidivas: los pacientes a los que se les ha quitado la próstata por un tumor
deben tener un seguimiento cada cierto tiempo en el que se le realice una
determinación de PSA. Lo normal es que tenga niveles muy bajos en sangre, pero
si aparece una recidiva del tumor puede aparecer en sangre de forma clara.
·
Personas con antecedentes
familiares de cáncer de próstata: el papel del PSA como método de detección
precoz del cáncer está en discusión en estos casos. Por un lado se trata de
personas con más riesgo de lo normal de tener cáncer de próstata y la prueba
será más útil, por otro lado el cáncer de próstata es muy frecuente en
cualquier varón mayor de 60 años, por lo que no hay mucha diferencia con el
resto de personas sin familiares que hayan tenido cáncer.
Resultados del análisis de PSA
Los
resultados del análisis de PSA (antígeno específico de la próstata) pueden
tardar varias semanas desde que se recoja la sangre para estudiarla. Para
recogerlos hay que acudir a otra cita, ya que la documentación por sí sola no
puede ser interpretada por el paciente. En la consulta, el médico podrá
realizar la interpretación más adecuada del resultado de la analítica.
Cuando
los niveles de PSA son menores a 4 ng/mL en sangre se considera que no existen
alteraciones. Es importante destacar que eso no descarta de forma rotunda un
cáncer de próstata, los niveles de PSA pueden estar bajos en algunos tumores y
también pueden disminuir por medicamentos u otras situaciones.
Si
los niveles de PSA son mayores de los 10 ng/mL en sangre debe estudiarse su
causa. Es importante contarle al médico si has tenido situaciones que hayan
podido elevar el PSA antes de la analítica. El tacto rectal será obligatorio,
si no se ha hecho ya, y valorando todos tus aspectos se decidirá si realizar
una biopsia de próstata o no.
Cuando
los niveles de PSA están entre 4-10 ng/mL es difícil tomar una decisión
directa. Una vez más el resto de pruebas son determinantes. En ocasiones puede
optarse por realizar un análisis de la fracción libre de PSA, que consiste en
estudiar qué porcentaje de PSA está libre en plasma, en vez de ir pegado a
otras proteínas. Se considera una prueba más específica que aporta un dato más
a tener en cuenta.
En
las personas que ya tienen una enfermedad prostática conocida (cáncer,
hiperplasia benigna, infecciones, etcétera) el test del PSA sirve para
controlar la enfermedad mediante analíticas periódicas. Normalmente los niveles
de PSA serán constantes o disminuirán. Si hay de repente una elevación súbita
del PSA nos hará pensar que la enfermedad va mal o se ha extendido.
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