LAS LESIONES ASOCIADAS AL USO DE CALZADO DEPORTIVO O DEL TIPO MILITAR

LAS LESIONES ASOCIADAS AL USO DE CALZADO DEPORTIVO O DEL TIPO MILITAR

Los requisitos básicos que debe satisfacer todo tipo  de calzado son la protección del pie y  complementarlo en el desempeño de sus funciones.  En las actividades físicas exigidas y practicadas por las fuerzas armadas, la velocidad de desplazamiento y las  condiciones del medio hacen que las cargas que  soporta el cuerpo sean verdaderamente elevadas y  dependiendo de la intensidad del esfuerzo y de la  preparación física del efectivo, quien a su peso se le adiciona el correspondiente al equipamiento (mochila, calzado del tipo borceguíes, armas y municiones, etc.), pueden ocurrir  lesiones en los huesos, articulaciones, ligamentos y/o  músculos de los miembros inferiores.

Las lesiones más frecuentes se localizan en mayor  proporción en el tobillo, la rodilla, y/o el pie; por lo que la elección de un adecuado calzado para desarrollar las actividades de forma adecuada (custodia, vigilancia, patrullaje, marchas, calistenia, orden cerrado, etc.) tiene relación con el origen de  molestias en los miembros inferiores  y otras patologías del corredor como las tendinitis (consiste en la irritación e inflamación del tendón, estructura que une el músculo con el hueso), periostitis (es la inflamación del periostio, la capa más superficial del hueso - como la "piel" del hueso -. El lugar de mayor afectación suele ser la cara antero interna de la tibia, principalmente en el tercio inferior, aunque puede extenderse más arriba, casi hasta la rodilla. Esta lesión se debe a las vibraciones que recibe el periostio por el impacto continuo de los pies contra el suelo en este deporte. Los factores que predisponen a sufrirla son: aumentos bruscos del volumen o intensidad de entrenamiento, mala amortiguación en el calzado, correr por superficies duras, pronación excesiva de la pisada), fascitis plantar (la fascia plantar es el tejido grueso en la planta del pie. Este tejido conecta el calcáneo – hueso del talón - a los dedos y crea el arco del pie. La fascitis plantar ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie se estira o se sobrecarga demasiado. Esto puede ser doloroso y hacer más difícil el hecho de caminar) e incluso fracturas por stress y alteraciones en la alineación  postural, no debiéndose estas lesiones a la morfología del corredor, lugar de entrenamiento  o tipo de entrenamiento  que realiza.

Un calzado inapropiado generará inestabilidad que además de incrementar el riesgo de lesiones, impedirá una correcta trasmisión de fuerza, lo que lógicamente afectarla a  la técnica, la eficiencia mecánica y rendimiento.

Un ejemplo es la  dureza de la suela, pudiendo  alterar  a la intensidad de la contracción muscular,  a la región muscular implicada y provocando cambios en las exigencias del mismo.

Como claves en la elección del  calzado adecuado que evite al máximo las lesiones en el personal que lo usará durante toda su vida efectiva, podríamos mencionar a las siguientes para una correcta elección del mismo:

•  Efecto protector del pie.
•  Adecuada base anatómica.
•  Materiales adecuados empleados en la elaboración del mismo.
•  Efecto amortiguador (en especial el talón y zonas de más presión)
•  Adaptación a las características del deporte que vayamos a practicar.
•  Diseño biomecánico.
•  Transpirable.

ANÁLISIS DESDE UN PUNTO DE VISTA MÉDICO

La huella plantar estática únicamente nos da una primera aproximación de lo que puede esperarse del mismo pie en movimiento. Muchas veces los pies en posición estática pueden comportarse de forma totalmente distinta a cuando están en movimiento al desplazarse durante la carrera. Esto se traduce en pies normales que se vuelven planos en carrera o pies cavos que en carrera son normales.

Por eso es importante estudiar y analizar la huella en carrera, tener en cuenta factores múltiples como lesiones, analizar calzado, para tener una visión más amplia.

Como médico recomiendo ver siempre al paciente andando descalzo, es básico. Además no podemos dejarnos llevar por la moda.

CONSEJOS PARA LOS QUE DESEEN ADQUIRIR UN PAR DE ZAPATILLAS:

La Asociación Americana de Running & Fitness y la Academia Americana de Podología en Medicina del Deporte recomienda los siguientes aspectos:

·        Prueba ambos pies. Puede que tus pies no sean del mismo tamaño o que las zapatillas no sean exactamente simétricas. Anda y camina por la tienda unos minutos e intenta trotar si es posible en una cinta de marcha.

·        Prueba diferentes modelos y tallas de tal forma que tengas elementos de juicio suficientes. No te apresures en tu compra.

·        La zona de la lazada y de la lengüeta debe de estar suficientemente acolchada, especialmente si tienes prominencias óseas en el dorso del pie (muy común en pies cavos o con mucho puente).

·        Asegúrate que la suela se flexiona fácilmente en las zonas que debe de flexionarse. En las zapatillas de entrenamiento esto es en los dedos y no en la mitad de la zapatilla, donde debe de mantenerse lo más rígida posible.

·        Compra zapatillas que tengan plantillas internas que puedan ser reemplazadas fácilmente de tal forma que las puedas modificar o que puedas cambiarlas por unas plantillas terapéuticas hechas por tu podólogo.

·        Asegúrate de que te sobra 1 cm de espacio aproximadamente entre tu dedo más largo y la zapatilla cuando estás de pie. Pruébate las zapatillas por la tarde o después de haber entrenado, ya que tus pies son un poco más grandes en ese momento. Los pies tienen a hincharse después de un entrenamiento largo.

·        La clave para encontrar la mejor zapatilla es la comodidad, no el precio o la marca de la zapatilla. No esperes un periodo de adaptación a la zapatilla para empezar a sentirte cómodo. Debes de sentir cómoda la zapatilla desde el primer día.

·        La zona anterior de la zapatilla debe permitir albergar los dedos permitiendo que se puedan mover dentro de la zapatilla. La parte media del zapato cuando se ata debe de mantener tu pie sujeto de tal manera que no permita que el pie se desplace hacia adelante golpeando los dedos con la zapatilla. Si notas demasiada presión al atar la zapatilla. Comienza la lazada en el siguiente ojal.

·        La parte posterior de la zapatilla debe de ajustarse en el talón de tal forma que no cree rozadoras pero que tampoco debe dejar levantar el pie sobre el talón.

·        Comprueba la calidad de las zapatillas. Colócalas en una superficie lisa en que las puedas mirar por detrás. La mitad del talón debe de estar perpendicular al suelo. Si esto no ocurre, la calidad de la zapatilla no es óptima.

·        Prueba las zapatillas con los calcetines y plantillas con las que vas a usar las zapatillas de forma habitual.

·        Para cuidar la zapatilla y que duren más tiempo, úsalas únicamente para correr o entrenar y déjalas secar lentamente al aire cuando están húmedas.

Si tienes alguna anormalidad biomecánica o presentas lesiones recurrentes acude a  un especialista  para que te realice una adecuada exploración biomecánica cuando corres. Él detectará cualquier problema biomecánico y te aconsejará la zapatilla adecuada que es más apropiada.

FUENTE:

Traumamodern        

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