¿ES NECESARIO EL BAÑO DIARIO, AÚN CUANDO SE ESTÉ RESFRIADO?
¿ES NECESARIO EL BAÑO DIARIO, AÚN CUANDO SE ESTÉ RESFRIADO?
ABSOLVIENDO PREGUNTAS DEL INBOX
¡Claro que sí! El baño diario no sólo debe ser una norma de
higiene por su importancia social – nuestros olores corporales no los
percibimos, pero sí nuestro entorno -, sino por su beneficio en nuestra salud, ya
que eliminamos a la mayor parte de los gérmenes que proliferan en sus
superficie. Pero ojo, tampoco debemos ir a los extremos, el bañarse más de dos
veces al día también resulta perjudicial, pues los jabones tienden a secar y
debilitar la piel y la vuelven propicia al ataque de otros gérmenes que
usualmente no colonizan nuestra piel; como todo en la vida, los extremos no son
beneficiosos para nadie.
Les sustentaré brevemente dicha importancia:
Como norma general, un ser humano adulto está formado por 2
metros cuadrados de piel, que varía en función de la composición química y de
la humedad. Pero para comprender dónde viven nuestras bacterias y por qué
primero hay que hacer una breve explicación de las capas de la piel.
La piel está formada por 3 capas principales: la epidermis,
la dermis y el tejido subcutáneo. La epidermis no es un lugar muy favorable ya
que está sometida a una constante desecación así que la mayoría de los
microorganismos de la piel se asocian con un tipo de glándulas especiales, como
las sudoríparas, en un estrato más interno. Estás glándulas se encuentran
principalmente en las zonas de la axila, la genital, los pezones y el ombligo,
que empiezan a ser funcionales desde la pubertad. Estos lugares son húmedos y
están llenos de sustancias que los microorganismos utilizan como su alimento.
Del mismo modo, cada folículo piloso se asocia con una
glándula sebácea que segrega una sustancia lubricante. Éste lugar también es
perfecto para los microorganismos ya que las secreciones de las glándulas de la
piel en general son muy ricas en nutrientes como urea, aminoácidos, sales,
ácido láctico y lípidos.
El olor de las axilas y el olor a pies son causados por las
reacciones químicas de las bacterias sobre las secreciones de las glándulas
sudoríparas de estos lugares. Si recogiéramos el sudor en un estado libre de
bacterias, es una sustancia totalmente inodora, pero con presencia bacteriana
puede llegar a oler muy fuerte, dependiendo de cada persona.
La población normal está formada por poblaciones permanentes
y otras transitorias de bacterias y hongos. Al examinar muestras de distintos
individuos se pueden llegar a clasificar hasta 180 especies distintas de
bacterias y algunos hongos. Además, son comunidades muy estables, como por
ejemplo Propionibacterium acnes, causante del terrible acné juvenil que sufren
muchos adolescentes. Este género junto con otros 3 más (Streptococcus,
Staphilococcus y Corynebacterium) forman alrededor de la mitad de las 180
especies que podemos encontrar. El resto son especies muy transitorias ya que
hasta un 70% sufren modificaciones debido al paso del tiempo y las
circunstancias personales de cada individuo.
En cuanto a los hongos que habitan nuestra piel, no llegan a
10 especies. Como dato curioso, en pacientes con enfermedades que no poseen
esta flora normal suelen verse afectados por una levadura muy conocida, el
género Candida, que puede provocar infecciones cutáneas importantes. De manera
que las bacterias son necesarias para mantener a raya a ciertos hongos.
La flora está sometida a muchos cambios que suelen deberse a
3 motivos principales:
1. El clima. Nos afecta aumentando la temperatura y la
humedad de nuestra piel, causando un aumento de la densidad de la flora.
2. La edad. Los jóvenes poseen una flora más variada que los
adultos y son más susceptibles de sufrir enfermedades cutáneas.
3. La higiene personal. Las personas que descuidan su higiene
son portadores de muchos más microorganismos que el resto. Así que ya sabemos,
una higiene adecuada mantiene la flora en índices normales. Pero ojo, como
mencioné al inicio, un exceso de higiene tampoco es bueno, ya que si se elimina
gran parte de esa flora los hongos pueden invadirnos. Hay que encontrar el
equilibrio.
Del mismo modo, el personal hospitalario es portador de
algunas de las especies transitorias que pueden causar enfermedades en los
pacientes hospitalizados, aprovechándose esos patógenos oportunistas de la
debilidad del sistema inmune. Las manos suelen ser el vehículo mayoritario de
infección. El lavado de manos es la medida más importante a tener en cuenta.El
principal agente causante de las enfermedades nosocomiales, que son las
enfermedades que se cogen en los hospitales, son causadas por Staphylococcus
aureus, una bacteria que suele encontrarse en la cara, así que es muy fácil que
acabe en las manos y así contaminar al resto.
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