Leucograma
Leucograma
El
leucograma es la parte del hemograma que evalúa los leucocitos. Estos son
también conocidos como serie blanca o glóbulos blancos. Son las células de
defensa responsables por combatir agentes invasores.
Los
leucocitos son, en realidad, un grupo de diferentes células, con diferentes
funciones en el sistema inmunológico. Algunos leucocitos atacan directamente al
invasor, otros producen anticuerpos, otros apenas hacen la identificación y así
sucesivamente.
El
valor normal de los leucocitos varía entre 4000 y 11000 células por ml.
Existen
cinco tipos de leucocitos, cada uno con sus particularidades, a saber:
1. Neutrófilos
Son
los más comunes. Representan alrededor del 45% al 75% de los leucocitos
circulantes. Los neutrófilos son especializados en combatir las bacterias.
Cuando hay una infección bacteriana, la médula ósea aumenta su producción, haciendo
que su concentración sanguínea se eleve. Por lo tanto, cuando tenemos un
aumento del número de leucocitos totales, causado básicamente por la elevación
de los neutrófilos, estamos probablemente frente a un cuadro infeccioso
bacteriano.
Los
neutrófilos tienen un tiempo de vida de aproximadamente 24-48 horas. Por eso,
en cuanto el proceso infeccioso es controlado, la médula reduce la producción
de nuevas células y sus niveles sanguíneos retornan rápidamente a los valores
basales.
Neutrofilia
= es el término usado cuando hay
un aumento del número de neutrófilos.
Neutropenia
= es el término usado cuando hay
una reducción del número de neutrófilos.
Segmentados y bandas
Los
neutrófilos en banda son los neutrófilos jóvenes. Cuando estamos infectados, la
médula ósea aumenta rápidamente la producción de leucocitos y acaba por lanzar
a la corriente sanguínea neutrófilos jóvenes recién producidos. La infección
debe ser controlada rápidamente, por eso no hay que esperar a que esas células
maduren antes de enviarlas al combate. En una guerra, el ejército no manda sólo
a sus soldados con mayor experiencia, sino también a aquellos otros que estén
disponibles.
Normalmente,
apenas entre el 4% al 5% de los neutrófilos circulantes son bandas. La
presencia de un porcentaje mayor de células jóvenes es una señal de la posible
existencia de un proceso infeccioso en curso.
En
el medio médico, cuando el hemograma presenta muchas bandas, llamamos a este
hallazgo de «desvío a la izquierda». Esta denominación deriva del hecho de que
los laboratorios hacen el listado de los diferentes tipos de leucocitos
colocando sus valores uno al lado del otro. Como los bandas suelen estar a la
izquierda en la lista, cuando hay un aumento de su número se dice que hay un
desvío hacia la izquierda en el hemograma. Por lo tanto, si usted escucha el
término “desvío a la izquierda”, significa que hay un aumento de la producción
de neutrófilos jóvenes.
Por
otro lado, los neutrófilos segmentados son los neutrófilos maduros. Cuando el
paciente no está enfermo o ya está en fase final de enfermedad, prácticamente
todos los neutrófilos que circulan en la sangre son segmentados, es decir,
células maduras.
2. Linfocitos
Los
linfocitos son el segundo tipo más común de los glóbulos blancos. Representan
entre el 15% al 45% de los leucocitos en la sangre.
Los
linfocitos son las principales líneas de defensa contra las infecciones por
virus y contra el surgimiento de tumores. Son ellos también los responsables
por la producción de los anticuerpos.
Cuando
tenemos un proceso viral en curso, es común que el número de linfocitos
aumente, a veces sobrepasando el número de neutrófilos y tornándose el tipo de
leucocito más presente en la circulación.
Los
linfocitos son las células que hacen el reconocimiento de los organismos
extraños, iniciando el proceso de activación del sistema inmunológico. Los
linfocitos son, por ejemplo, las células que inician el proceso de rechazo en
los trasplantes de los órganos.
Los
linfocitos también son las células atacadas por el virus VIH. Este es uno de
los motivos por el cual el SIDA causa inmunodeficiencia y causa cuadros de
infecciones oportunistas.
Linfocitosis
= es el término usado cuando hay
un aumento del número de linfocitos.
Linfopenia
= es el término usado cuando hay
una reducción del número de linfocitos.
3. Monocitos
Los
monocitos normalmente representan del 3% al 10% de los leucocitos circulantes.
Son activados tanto en procesos virales como bacterianos. Cuando un tejido está
siendo invadido por algún germen, el sistema inmune encamina los monocitos
hacia el lugar infectado. Este se activa, transformándose en macrófago, una
célula capaz de “comer” micro-organismos invasores.
Los
monocitos comúnmente se elevan en los casos de infecciones, principalmente en
las más crónicas como la tuberculosis.
4. Eosinófilos
Los
eosinófilos son los leucocitos responsables por el combate de parásitos y por
el mecanismo de la alergia. Apenas entre del 1% y el 5% de los leucocitos
circulantes son eosinófilos.
El
aumento de eosinófilos ocurre en personas alérgicas, asmáticas o en casos de
infección intestinal por parásitos.
Eosinofilia
= es el término usado cuando hay
aumento del número de eosinófilos.
Eosinopenia
= es el término usado cuando hay
reducción del número de eosinófilos.
5. Basófilos
Los
basófilos son el tipo menos común de leucocitos en la sangre. Representan del
0% al 2% de los glóbulos blancos. Su elevación normalmente ocurre en procesos
alérgicos y estados de inflamación crónica.
Conclusión
Cuando
los leucocitos están aumentados damos el nombre de leucocitosis. Cuando están
disminuidos damos el nombre de leucopenia. La leucocitosis puede ser causada
por una linfocitosis o por una neutrofilia, por ejemplo. La leucopenia puede
surgir debido a una linfopenia o neutropenia.
Cuando
notamos un aumento o reducción de los valores de leucocitos es importante ver
cuál de los seis linajes descritos anteriormente es el responsable por esa
alteración. Como neutrófilos y linfocitos son los tipos más comunes, estos
generalmente son los responsables por el aumento o disminución de la
concentración de leucocitos.
Grandes
elevaciones pueden ocurrir en las leucemias, que no es otra cosa que el cáncer
de los leucocitos. Mientras procesos infecciosos pueden elevar los leucocitos
hasta 20.000-30.000 células/ml, en la leucemia estos valores sobrepasan
fácilmente las 50.000 células/ml.
Las
leucopenias normalmente ocurren por lesiones en la médula ósea. Pueden ser por
quimioterapia, por drogas, por invasión de las células cancerígenas o por
invasión por micro-organismos.
Fuente: mdsaude.com
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